* El alcalde electo pidió al que está en funciones una audiencia para trazar la ruta del proceso de entrega-recepción de la administración
* Dijo que “no traigo la espada afilada a llegar a hacer despidos de manera irrazonable”, pero si habrá depuración de la nómina del Ayuntamiento
Alondra García
Además de reiterar que la actual administración debe cubrir el pago de la parte proporcional del aguinaldo a los más de 3 mil trabajadores municipales, el alcalde electo de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, solicitó una audiencia a Marco Antonio Leyva Mena, primer edil en funciones, para trazar la ruta del proceso de entrega-recepción.
En conferencia de prensa, el perredista lanzó la solicitud pública para que Leyva Mena lo reciba el próximo lunes en su despacho de Presidencia.
Explicó que la ley establece la instalación de los comités de entrega-recepción en la primera semana de septiembre, un mes antes de la toma de protesta de las nuevas autoridades, pero consideró necesario “comenzar a ventilar los temas propicios y avanzar” en el proceso de transición.
El alcalde electo comentó que ya ha tenido acercamientos con el priísta Leyva Mena, por lo que espera que haya una respuesta positiva a su solicitud pública de audiencia y “disposición para acelerar los pasos”.
Gaspar Beltrán aclaró que una vez que llegue al poder no actuará como fiscal ni auditor, pero sí será “garante de que en todo momento la institución municipal sea respetada en su patrimonio y en su haber”.
También confió en que la transición se realice “en paz, cordialidad y concordia”, y aprovechó para pedirle a Leyva Mena que deje resuelto el pago de aguinaldos y demás prestaciones de fin de año a los trabajadores del ayuntamiento.
Indicó que por ley, la administración saliente debe cubrir a más tardar el 15 de septiembre la parte proporcional de aguinaldo que corresponde a los nueve meses de este año que estarán en funciones.
Respecto a la nómina del ayuntamiento, Gaspar Beltrán dijo que la revisará “minuciosamente” para detectar si existen aviadores y se comprometió a hacerla pública.
Para ello, indicó que presentará una reforma administrativa para que el gobierno municipal tenga al “personal mínimo indispensable en las áreas administrativas”.
Explicó que gracias a los diagnósticos previos que ha realizado su equipo, detectaron nueve zonas de influencia gubernamental en las que habrán de desplegar a los trabajadores.
“Yo no traigo la espada afilada a llegar a hacer despidos de manera irrazonable. El trabajador que justifique su permanencia y devengue su salario tendrá mis respetos y los estímulos necesarios para cumplir con sus funciones”, aclaró.
En el rubro de seguridad, Gaspar Beltrán dijo que está en el ánimo de trabajar “de manera coordinada, respetuosa y responsable” con los gobiernos federal y estatal, y recordó que al municipio únicamente corresponde la prevención del delito, por lo que habrá de reforzar las acciones necesarias para disminuir la incidencia delictiva.
Respecto al nombramiento del nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, dijo que está abierto a escuchar las propuestas del gobernador Héctor Astudillo Flores, porque él no tiene “el ánimo de sentirse Superman ni el llanero solitario”.
Indicó que el nuevo jefe policiaco de la capital tendrá que ser avalado por el Grupo de Coordinación Guerrero.
También se le cuestionó la posibilidad de trabajar con el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, para frenar la violencia que genera la confrontación entre grupos antagónicos de la delincuencia.
“Yo trabajaré con todos los ciudadanos que estén en la ruta de lograr la pacificación de Chilpancingo”, respondió Gaspar Beltrán.
– ¿Estará abierto al diálogo con los delincuentes que promueve el obispo?, se le preguntó.
-Para estos temas sin duda tenemos que ser respetuosos de las responsabilidades de cada quien. Mi tema principal es la prevención del delito y me habré de enfocar a ello. Si hay actores o autoridades que tienen esas posibilidades o esas responsabilidades, que lo hagan. La mía es básicamente dotar de servicios públicos a Chilpancingo y me habré de esforzar. Seré un alcalde siempre dispuesto y animado a que las cosas se den, respondió.
– Si el obispo te invitara a dialogar con los narcos, ¿irías?, se le volvió a preguntar.
-Solamente que tú me acompañes, respondió Gaspar Beltrán entre risas al periodista que lanzó la pregunta.
Después insistió en que trabajará “con la mayor humildad para hacer las cosas de manera prudente, responsable y siempre respetando la ley”.