REDACCIÓN

La violencia extrema y la inseguridad generada por el crimen organizado son obstáculos para la descentralización de la administración pública federal propuesta por Andrés Manuel López Obrador, aseguró Joel Ayala, senador de la República y dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).
En declaraciones hechas ayer en la Ciudad de México, el más alto dirigente de la burocracia federal advirtió que las dependencias y los funcionarios no pueden ser trasladados a territorios donde no existen garantías para salvaguardar su seguridad.
“(La violencia y el crimen) sí son un obstáculo. Hay muchos estados con extrema inseguridad. De ninguna manera permitiríamos que haya riesgos de inseguridad para los trabajadores al servicio del Estado que laboran hoy en la Ciudad de México”, afirmó en entrevista.
El senador del PRI advirtió que parte de las resistencias que pueden generarse al interior de los sindicatos de trabajadores están vinculadas al problema de la criminalidad en ciudades o estados que no son aceptados por los trabajadores, “como es el caso de Tamaulipas, Michoacán, Guerrero o Tabasco, que es el primer lugar en secuestros”, señaló.
Ayala se refirió al caso particular de la Secretaría de Salud y la propuesta para mudar sus oficinas a Guerrero.
“Un caso extremo que se planteó fue llevarla a Chilpancingo, donde lo que vemos todos los días son cruces de balas. Esto ya causó una inquietud totalmente fundada entre los trabajadores”, dijo.
Tras pedir al equipo de López Obrador que actúe con cautela para no generar pánico entre los burócratas, aseguró que la FSTSE no está dispuesta a ceder o a “doblarse” aunque se registren presiones para poner en marcha el proyecto.
“Riesgo sería doblarnos, que no ha sido jamás la posición de la FSTSE. No nos doblamos, ni nos hincamos, ni tenemos temor a nada”.
Además, sostuvo que no existen condiciones para iniciar con la descentralización en el primer año de Gobierno. “No puede ser inmediata la ejecución”.
Demandó que se lleven a cabo estudios a fondo para determinar la viabilidad de las propuestas y, en función del resultado, realizar los ajustes necesarios.
También advirtió que el traslado de trabajadores sólo puede ser parcial y estará condicionado a que se garantice vivienda, educación a todos los niveles y servicios de salud de calidad.
Ayala alertó incluso sobre el riesgo de que las familias de trabajadores sean separadas con el procedimiento.
Reconoció que ya inició un diálogo informal con colaboradores del tabasqueño, como Julio Scherer, futuro Consejero Jurídico de la Presidencia, y Esteban Moctezuma, próximo titular de la SEP.
Joel Ayala reiteró su llamado para instalar una comisión de diálogo, dijo que la FSTSE representa a un millón 320 mil trabajadores, agrupados en 89 sindicatos de dependencias del gobierno federal. (Con información de agencias)