* Feministas de Guerrero y otras partes del país emitieron un comunicado en el que reprochan que la abogada del Centro José María Morelos de Chilapa, fuera despedida por denunciar al director de esa organización
Jesús Saavedra
Activistas, abogados, feministas y periodistas expresaron su solidaridad con la defensora de derechos humanos, Araceli Tecolapa Alejo, y le exigieron al director del Centro de Derechos Humanos de Chilapa, Manuel Olivares Hernández, que ofrezca una disculpa pública por el despido injustificado y el acoso sexual del que hizo víctima a su ex colaboradora.
Este lunes unas 30 mujeres de Guerrero y de otros estados del país, activistas de derechos humanos, abogados emitieron un pronunciamiento público y solidario con Tecolapa Alejo, quien laboraba hasta hace tres semanas en esa organización defensora de los derechos humanos en Chilapa, de la cual fue despedida porque denunció haber sido víctima de acoso sexual por parte del director.
En el escrito recuerdan que en Guerrero se viven todos los días “la discriminación, la violencia de género, los feminicidios, la desaparición forzada entre otras graves violaciones de derechos humanos”.
Señalan que las guerrerenses “no callan frente a las atrocidades donde las autoridades son omisas o cómplices, por lo que, de la misma manera, no podemos dejar pasar por alto tratos indignos fuera o dentro de las organizaciones sociales donde luchamos día a día y se viva la violencia contra la que todos los días trabajamos”.
Recordaron que el 26 de junio, Tecolapa Alejo fue despedida injustamente por denunciar la violencia de género, acoso laboral y sexual que el activista Manuel Olivares ejerció en su contra, y destacaron que “el trabajo que Araceli realizaba dentro de la organización fue que al hablar la lengua náhuatl hacía más fácil la comunicación entre sus compañeros y las familias indígenas que se encuentra en la búsqueda de sus familiares desaparecidos”.
Añaden que “en algunas ocasiones colaboraba como perito traductor ante el Ministerio Público, también hacáa la difusión que ayuda a visibilizar la impunidad y la falta de voluntad de las autoridades en el tema de desaparición de personas en Guerrero, así también facilitaba talleres psicosociales para las familias que son acompañadas por el Centro Morelos”.
Lamentaron que hasta la fecha la joven indígena defensora de derechos humanos no “ha sido escuchada, al haber minimizado los
hechos, revictimizándole y dejándole en mayor situación de vulnerabilidad”.
Advierten que “estamos viviendo tiempos difíciles en nuestro país y en el estado de Guerrero, es por ello que resulta preocupante que dentro de las organizaciones exista una actitud que violenta a las compañeras, minimizando y normalizando, cuando la detección de la violencia de género es un insumo básico para impulsar la lucha en los diferentes ámbitos que componen la dignificación de la vida”.
Subrayaron que con el pronunciamiento “no queremos sacar provecho de la situación, mucho menos pretendemos afectar a la organización, ni a sus integrantes, ni a las familias que acompañan, ni el trabajo que como organización han realizado por años” y reconocieron “que la labor del Centro Regional de Defensa por los Derechos Humanos ‘José Ma. Morelos y Pavón’, ha sido de gran relevancia para la defensa y acompañamiento en una de las regiones de nuestro país con mayor vulnerabilidad por el nivel de violencia estructural”.
Admiten que es el trabajo de los integrantes de esa organización, “el que nos permite afuera saber lo que sucede, en un escenario en el que incluso medios de comunicación y la libertad de expresión han debido callar por el riesgo que significa documentar lo que ocurre”.
Se pronunciaron a favor de Araceli Tecolapa, “mujer indígena y defensora de los derechos humanos en Guerrero, porque ninguna mujer sea discriminada, ni violentada y porque quienes la conocemos sabemos la seriedad con la que desempeñaba sus labores dentro de la organización y hacerle saber que no está sola”.
En ese sentido señalan que “nos sumamos a la petición de la compañera Araceli, pidiendo que el director del Centro Regional de Defensa de los Derechos Humanos José Ma. Morelos y Pavón, Manuel Olivares, haga una disculpa pública, reconociendo la violencia de género” que ejerció en contra de ella.
Piden además a las organizaciones sociales en Guerrero que se solidaricen “para buscar un diálogo en esta situación que nos vulnera a todos y alentamos al centro Morelos a buscar un proceso de acompañamiento en género y resolución de conflictos para que estos hechos no se repitan en el futuro”.