Rosario García

Guerrero cuenta con personal especializado en el combate de incendios forestales con tal nivel de preparación, que son solicitados por países como Estados Unidos, Canadá y Chile.
Los combatientes guerrerenses forman parte del representativo de 105 mexicanos, que acudirán a Canadá para apoyar en el combate de más de 100 incendios forestales activos en la provincia de Ontario.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) seleccionó a elementos de 23 estados, quienes por su capacidad y profesionalismo para la supresión de estos siniestros, tendrán una estancia de 32 días en ese país.
José Giovanny Arizmendi Nava, Eder Camilo Castro, Cesáreo Jaimes Sevilla, Cristopher Peralta Hesiquio y Ramón Vega Tepec son los guerrerenses que acudirán en apoyo del país del norte de América.
Ramón Vega vivirá su primer despliegue internacional, el resto de los elementos sumarán esta experiencia a la primera que tuvieron el año pasado, también en Canadá.
El estado de Guerrero ha sido distinguido en los últimos tres años, con la convocatoria para enviar combatientes con experiencia a otros países.
La primera vez fue en 2016, cuando un elemento se movilizó al estado de California en Estados Unidos en 2017, nueve viajaron a Canadá y cinco más se desplegaron en Chile.
“Estamos orgulloso de nuestro trabajo y se nota en cada llamado que tenemos en nuestro estado y en países extranjeros, donde aportamos nuestra experiencia y entrega para cuidar y preservar los bosques que son la mejor herencia que dejaremos a nuestros hijos”, compartió Aní­bal Martínez Santiago, quien formó parte de la comitiva que apoyó en Chile el año pasado.
Guerrero cuenta con un total de 56 combatientes que integran cuatro brigadas, las cuales tienen sus sedes en los municipios de Chilpancingo, Acapulco, Tlapa y Atoyac.
Durante todo el año reciben cursos de capacitación que les permiten afinar sus habilidades para el combate, además de realizar acciones de prevención de incendios, como la ejecución de brechas corta fuego, lí­neas negras, quemas controladas y quemas prescritas.
Estas labores reducen la posibilidad de que se genere un incendio y limitan el avance de las llamas, durante un incidente activo.
Además difunden entre la población información sobre la importancia de proteger los ecosistemas forestales y como evitar incendios, imparten charlas, talleres y cursos en escuelas u otras instancias.
Los resultados de estas acciones se ven reflejados en la recién concluida temporada de incendios 2018, la cual terminó con la afectación de 21 mil 816 hectáreas afectadas en Guerrero, mil 919 menos de las dañadas en 2017.
Los 56 elementos guerrerenses también muestran su solidaridad, disponibilidad para trabajar y capacidades para la atención y apoyo a comunidades que han sido afectadas por otros fenómenos naturales, como huracanes y sismos.
Apoyaron en el desazolve de viviendas y a retirar escombros de caminos dañados en 2013, durante las secuelas de los huracanes Ingrid y Manuel, y en 2017, tras el paso del huracán Max y después de los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017.