* Humberto Nava, dirigente de esa organización, demandó que el gobierno del estado destine proyectos productivos para revertir la precaria situación en esa zona, que se ha complicado por la violencia

Jesús Saavedra

Integrantes del Consejo Supremo de Pueblos del Filo Mayor (CSPFM) demandaron al gobierno del estado apoyos emergentes en caminos, salud, educación y proyectos productivos para atender la crisis económica que se vive en la Sierra, derivado de la inseguridad, la violencia y la caída de los precios en la producción de la goma de opio.
Humberto Nava Reyna, dirigente del CSPFM, aseguró que en esa zona de Guerrero hay una crisis económica y social porque debido a “la inseguridad y la violencia, no hay proyectos productivos, los caminos están severamente dañados y el gobierno del estado no tiene” inversiones en sus comunidades.
Dijo que es preocupante lo que ocurre en la Sierra ya que “no hay Fuentes de ingreso en nuestras comunidades, ni siquiera para tratar de bajar a la capital no se puede, porque son más de dos meses que la circulación de Tlacotepec a Chilpancingo está cerrada por los problemas de violencia, es un problema muy serio el paso por los caminos y no hay una atención directa a nuestras comunidades”.
Hizo un reconocimiento al obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, porque ha tratado de conciliar una tregua entre los grupos del crimen organizado confrontados en la Sierra. “Está tratando que haya una pacificación, porque el gobierno hace oídos sordos, cierra los ojos ante esta problemática tan grave y mejor el obispo está haciendo su trabajo”, señaló.
Consideró que la pacificación en la Sierra y la inversión del gobierno del estado traerían mejores condiciones de vida para los habitantes de esa zona, “pero lo vemos difícil porque el gobierno del estado no hace presencia, no nos ha visitado desde hace más de un año el gobernador Héctor Astudillo Flores, que fue hace más de un año a Tlacotepec para anunciar la carretera, pero no ha vuelto a visitarnos y nos mantiene en la desatención”, agregó.
Dijo que en el CSPFM están afiliadas 8 mil 600 familias de esa zona de la entidad, pero “no hemos sido atendidos, en la organización hemos gestionado hace más de doce meses un tractor, una pachara para la atención de los caminos en la Sierra y Javier Taja Ramírez de la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (CICAEG) dice que no tiene maquinaria, solo conoce Acapulco por interés político y a la Sierra la ha dejado abandonada”.
Dijo que en materia de Salud, los médicos y enfermeras que atienden esa zona no quieren subir a las comunidades por temor a la inseguridad, dejando en la indefensión a las personas que se enferman y no reciben atención médica.