* Salvador Rangel, responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, dijo que ya dialogó con todos los líderes de grupos delictivos, pero admitió que será complicado que se pongan de acuerdo, pues existen intereses económicos y de poder

ALONDRA GARCÍA

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, informó que ya dialogó “con todos” los líderes de los distintos grupos criminales que operan en su jurisdicción, pero reconoció que “es difícil que todos se pongan de acuerdo” para lograr una tregua de paz.
El prelado encabezó ayer la misa de confirmaciones en la Iglesia de San José y al ser entrevistado al término de la celebración reveló que en sus recorridos por las zonas de operación de los grupos criminales, tuvo la oportunidad de hablar con la mayoría de sus líderes, con el objetivo de llegar a un pacto de paz.
“Ya se habló con todos, sólo faltaba uno, pero ya mandé a otro sacerdote para que fuera a hablar con él y creo que en su grupo están de acuerdo en la tregua”, indicó.
Según Rangel Mendoza existe voluntad de los líderes criminales para detener la violencia porque “ya se dieron cuenta que todo mundo está perdiendo, desde el transporte, el comercio y el campo”.
Señaló que en varias comunidades abandonadas de la sierra “los duraznos se echaron a perder porque no hubo quién los cosechara”.
Sin embargo, admitió que “es difícil” que grupos antagónicos del crimen organizado “se pongan de acuerdo” y lleguen a un acuerdo que se traduzca en menos violencia, pues existen intereses económicos y de poder, pero reiteró el exhorto para “que realmente logren una tregua”.
“Yo voy a seguir insistiendo porque es lo que estoy haciendo desde que llegué a esta diócesis. Estoy buscando la concordia, la paz, el diálogo y voy a insistir en eso, buscaré que por medio de la amistad y la conveniencia se logre la paz en la sierra”, apuntó.
El jueves, Rangel Mendoza recorrió varias comunidades de la sierra, donde se reunió con los líderes de un grupo criminal que opera en la zona como parte de su labor de diálogo para la pacificación.