Al estilo priista

Noé Ibáñez

La noticia del día interrumpió la tranquilidad de Andrés Manuel López Obrador, quien descansaba en su rancho “La Chingada”, en Palenque, Chiapas, y ayer tuvo que fijar postura respecto al escándalo de corrupción en el interior de su partido: Morena; debido a la presunta malversación de fondos del fideicomiso para ayudar a los damnificados del sismo del 19 de septiembre de 2017, y en sus redes sociales, escribió:
“La multa impuesta por INE a Morena por 197 mdp es una vil venganza. No existe ningún acto inmoral con el fideicomiso a damnificados por el sismo. Nosotros no somos corruptos ni cometimos ilegalidad. Por el contrario, buscan enlodar una acción humanitaria. Acudiremos a tribunales”.
¿Qué pasó entonces? ¿Quiénes aportaron millones de pesos para el fideicomiso “Por los demás” que anunció de manera pública el propio López Obrador el pasado 25 de septiembre? ¿Por qué Morena niega ahora que fuera público y argumenta que se trata de un fideicomiso particular? ¿Realmente los 45 mil damnificados por el sismo que dijo el ahora presidente electo que apoyarían, todos recibieron dicho recurso? ¿Cuál es el origen de más de 40 millones de pesos que fueron depositados en efectivo al fideicomiso, a pesar de que estaba prohibido?
De acuerdo con la investigación hecha por el Instituto Nacional Electoral, el origen de estos recursos no está claro pues se depositaron en efectivo, a través de cheques de caja y por transferencias bancarias y SPEI, y sirvieron como un mecanismo de financiamiento paralelo y opaco para Morena. Posteriormente, el dinero fue sacado del fideicomiso y repartido en efectivo entre operadores de Morena, quienes viajaron por el país con el recurso para repartir “en mano” millones de pesos a los damnificados que elegían a partir de un padrón elaborado por los integrantes del partido.
Uno de los integrantes del comité directivo del fideicomiso, en entrevista con Animal Político, cuestionado sobre los depósitos, señaló que en el contrato no hay una prohibición expresa de recibir depósitos en efectivo. “Además –añadió—, había poca gente que pudiera hacer transferencias electrónicas a Banco Afirme, y por eso también se aceptaron los depósitos en efectivo”, sin embargo, 44 millones de pesos del fideicomiso fueron depositados por legisladores y candidatos de Morena; además, militantes de Morena depositaron 50 mil pesos en varias sucursales de Afirme en la Ciudad de México casi al mismo tiempo.
Otra irregularidad que detectó el INE, es que el fideicomiso creado por Morena también sacó millones en efectivo que repartió entre integrantes del propio partido, a pesar de que el objeto de la propuesta de López Obrador era beneficiar a los damnificados.
Entre el 26 de septiembre de 2017 y el 31 de mayo de 2018, se retiraron del fideicomiso 64 millones 481 mil pesos en 169 cheques de caja que después se convirtieron en dinero en efectivo. El INE detectó que 70 personas recibieron esos cheques. Y de éstas, 56 tienen relación directa con Morena. Por ejemplo, 12 de ellas participan en algún órgano directivo del partido; 39 están en su nómina, y 9 fueron candidatos en el proceso electoral 2017-2018 propuestos por Morena.
Sobre esto, el integrante del comité admitió que, en efecto, el dinero se sacó en cheques y posteriormente se convirtió en dinero metálico (efectivo). Sin embargo, recalcó, que el recurso no terminó en los bolsillos de los integrantes de Morena para financiar campañas, sino que estos fueron los encargados de repartir “en mano” más de 78 millones de pesos a 27 mil damnificados que eligieron tras realizar recorridos por las zonas afectadas por los temblores.
Ante este escándalo, Morena ya anunció que recurrirá ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por considerar la multa injusta, debido a que, aseguran, se trata de un fideicomiso con recursos privados y no públicos, a pesar de que en un inicio la promesa de Andrés Manuel López Obrador fue donar la mitad de las prerrogativas que el INE le entregaría al partido para su campaña (103 millones de pesos); cosa que finalmente no sucedió.
Asimismo, el comité directivo del fideicomiso rechazó que hayan cometido irregularidades en el ingreso y en la entrega de dinero a los damnificados, aunque ayer, la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, reconoció que el partido se equivocó al no informar al INE la existencia del fideicomiso para ayudar a los damnificados. ¿Entonces, era público o privado?
El hecho es que este escándalo de corrupción “pega” nuevamente al próximo presidente, aún sin tomar posesión. Su mensaje ayer en sus redes sociales da a entender dos cosas: primero, que su política de austeridad irritó a los consejeros electorales y por ello, multaron al partido con base a una supuesta corrupción, aunque el consejero Ciro Murayama afirmó que la investigación inició desde abril pasado, tres meses antes de las elecciones; y segundo, su insistencia de que quienes integran y militan en Morena son incorruptibles, pero no olvidemos que muchos de ellos, provienen del PRI, PAN, PRD, y esta práctica, es al estilo priista puro.
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@ibanez_marti