Alejandro Mendoza
 
Eran 13:00 horas de ayer domingo cuando redacté lo que lees. La participación de la gente a las urnas era importante en todo el país. Pero independientemente del resultado que arrojen los resultados quiero hacer del conocimiento público algunas reflexiones y decisiones que en lo personal he tomado.
Si bien el panorama se antojaba para un suceso histórico con la posibilidad real de que Andrés Manuel López Obrador ganara la Presidencia de la República (esto se confirmaría o no en las próximas horas), a lo que quiero referirme, en particular, es cómo cada persona puede aportar para bien o para mal, su esfuerzo, su granito de arena para que las cosas mejoren en el país, en el estado, en el municipio o en la comunidad donde se viva.
Tuve la oportunidad de ser dos veces candidato ciudadano a la Presidencia Municipal de Chilpancingo porque estoy convencido de que es importante sumar a los esfuerzos para que las familias puedan tener mejores condiciones de vida. Consideré que servir a través del gobierno municipal se podría ayudar a la capital del estado de Guerrero. Y sigo pensando que sí es posible.
Pero también creo firmemente que siempre existirán formas diversas de cómo ser útil a la sociedad y a la generación en que se vive. Mi propósito nada tiene que ver con generar discordias, pleitos o peleas, aunque en política es muy común que los políticos “profesionales” así lo hagan. 
Definitivamente creo más en la política como el arte de dialogar para llegar a acuerdo que en la política de la mentira, la traición, la cobardía, la corrupción y la enemistad. Los partidos políticos atraviesan por una profunda crisis de identidad, valores y principios generada por los intereses de los dirigentes. La encarnizada lucha por el poder, el control y el dinero ha socavado todo cimiento estatutario, ideológico y de principios que le dieron existencia.
Soy de quienes creen que los institutos políticos cuentan con sustentados documentos básicos y estatutos que justifican su existencia y si sus dirigentes los respetaran plenamente, México sería otro, Guerrero y Chilpancingo también.
La administración pública también resulta una excelente oportunidad para servir al país, al estado o al municipio. El gobierno federal, estatal o municipal, pueden hacer mucho si se antepone el verdadero beneficio de la sociedad que se gobierna. Cuando los intereses primarios tienen que ver con el bienestar colectivo y no con el de unos cuantos.
Independientemente de las siglas partidistas, cuando el que gobierna sabe lo que hace y por qué lo hace, surgen gobiernos con una visión progresista capaz de lograr los más increíbles consensos en beneficios de todos o de la mayoría. 
Sin embargo, hay otras formas de cómo ser útil a la sociedad desde los diferentes sectores que la conforman como la academia, la investigación, la iniciativa privada, la cultura, el deporte, la religión y otras tantas alternativas que sumadas todas en un propósito supremo se podrían realizar proezas en beneficio de todos.
En realidad, queda claro que hay dos elementos de peso que pueden ser factor de unión o distanciamiento: intereses y acuerdos. Y es justamente a partir de este punto que en lo personal y junto con un grupo de importantes ciudadanos de Chilpancingo se ha tomado la decisión de iniciar a partir de hoy una nueva etapa que tiene como fin la organización ciudadana para realizar acciones que puedan contribuir de manera propositiva al mejoramiento de la calidad de vida de cuatro sectores de la sociedad: pobres, viudas, huérfanos y enfermos.
Para tal asunto se ha constituido Amor por el Prójimo, una Asociación Civil sin fines de lucro y con personalidad jurídica plena, integrada por personas de la sociedad civil interesadas en participar en acciones ciudadanas que contribuyan en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y familias de los diferentes sectores de la sociedad, principalmente, los que tienen una condición socio-económica con más necesidad.
Y ante la necesidad de organizaciones civiles y ciudadanas que tengan como propósito ser instrumentos de ayuda a los demás sin fines de lucro, sin interés político o económico, Amor por el Prójimo es una Asociación Civil que impulsa acciones que promuevan valores y principios de ayuda, solidaridad y amor al prójimo con principios y valores espirituales basados en la Biblia.
Desde ese humilde espacio estaremos aportando nuestro granito de arena. Y mientras tanto felicitamos a quienes resultaron ganadores de la contienda electoral y les deseamos éxito en su encomienda cumpliendo todo lo que prometieron.
Los errores fueron míos, los aciertos de Dios, sonría, sonría y sea feliz
https://ampalejandromendozapastrana.blogspot.com