* Zeferino Torreblanca, Adela Román y Joaquín Badillo se enfrascaron en señalamientos por sus trayectorias en la política y por el origen de sus empresas

ANA LILIA TORRES

ACAPULCO.— Ataques y descalificaciones, más que propuestas, predominaron durante el debate entre cuatro candidatos a la Presidencia Municipal de Acapulco, organizado por Grupo Asociación Civil Acapulco (Aca), al cual no asistió el candidato del PRI, Ricardo Taja Ramírez.
En el ejercicio participaron los candidatos Adela Román Ocampo, de Morena-Partido Encuentro Social; Joaquín Badillo Escamilla, del PRD-PAN-MC; Rubén Figueroa Smutny, de Nueva Alianza, y Zeferino Torreblanca, del Partido del Trabajo.
Antes de dar inicio, personal de seguridad del hotel Gran Plaza le negaba la entrada a los representantes de medios de comunicación, haciéndolos esperar, pese a la aprobación de los mismos acasocios para que ingresaran. Luego de alegatas, los empleados accedieron a dejar entrar a los periodistas, quienes ingresaron molestos por el retraso.
De acuerdo con un sorteo previo, los candidatos expusieron durante 18 minutos los temas de servicios públicos, finanzas y otros asuntos prioritarios del puerto, que se comprometieron a resolver.
Adela Román fue la primera en lanzar acusación en contra de Zeferino Torreblanca, a quien le recordó que siendo ella síndica municipal en la administración que él encabezó como alcalde, le daba tristeza ver cómo no ejercía recursos y éstos eran devueltos a la Federación.
Con evidente molestia, Torreblanca Galindo le respondió que gracias a que ella fue parte de su gobierno, pudo ser diputada local después, “si no, nunca hubiera podido ganar un puesto de elección popular”.
En su turno, Badillo Escamilla señaló que Adela Román se cuelga de la figura de Andrés Manuel López Obrador, con quien aparece en fotografías en pose como si estuvieran en sus bodas de plata, además de que es claro que “no es con luz propia” como está participando en la contienda, puesto que por su propio partido fue impugnada su candidatura.
A Zeferino Torreblanca, Adela Román le contestó que fue diputada por mérito propio y a Badillo le dijo que no se cuelga del candidato presidencial de Morena, puesto que ella tiene una trayectoria propia como abogada y en el servicio público.
Quien se centró todo el tiempo en sus propuestas fue el candidato de Nueva Alianza, Rubén Figueroa Smutny.
En el punto más álgido del debate, Joaquín Badillo y Zeferino Torreblanca Galindo intercambiaron acusaciones, cuando el primero dijo que él ha hecho solo sus empresas de seguridad, en las que tiene tres mil empleados y que no es “hijo de Papi” en alusión a Zeferino.
En su oportunidad, el ex gobernador le contestó que no es hijo de Papi, pero sí hijo de mami, ya que tiene Jacko Badillo todas sus empresas al nombre de su mamá. Badillo Escamilla le reviró más fuerte y le dijo que su empresa es familiar, una familia con principios, “donde Jacko Badillo no despoja a su padre”.
En su turno, Figueroa Smutny dijo que es un equitativo el trato que recibe Acapulco, ya que tiene apenas el 7.5 por ciento del presupuesto estatal y el 33 por ciento de la población, por lo que se debe luchar para que mejoren los recursos, pero Zeferino le reviró diciendo que no es necesario, si el gobierno municipal puede por sí mismo incrementar sus ingresos.
Figueroa Smutny señaló que fue Zeferino Torreblanca durante su etapa como alcalde quien pidió al gobierno estatal en turno más recursos e incluso hubo una controversia constitucional, a lo que el candidato del PT le retó diciendo que ni idea tiene de qué es una controversia, pero Figueroa le dijo que sí y que es para obtener mejor presupuesto.
Al salir del evento, Adela Román Ocampo aseguró que así como ganó el primer debate de candidatos a la Presidencia Municipal que organizó la asociación civil Grupo ACA, ganará en las urnas el próximo primero de julio.
“Hoy ganamos el debate y quedó demostrado que el primero de julio ganaremos también en las urnas con Andrés Manuel López Obrador y con su amiga Adela Román, la que no se raja”, señaló.
Por su parte, Jacko Badillo aseguró que ganó de manera contundente el debate organizado por Grupo ACA, lo que le valió incluso ser el único de los participantes cargado en hombros y vitoreado a su salida.
En tanto, Rubén Figueroa Smutny y Torreblanca Galindo también se dijeron vencedores.