Un despistado sujeto que conducía su vehículo en estado de ebriedad y a alta velocidad por el paseo Alejandro Cervantes estuvo a punto de irse, con todo y su unidad, hasta el fondo del encauzamiento del río Huacapa, donde ya lo aguardaban sus “diáfanas” y “cristalinas” aguas.
Los hechos ocurrieron a eso de las 07:00 horas de este sábado. El conductor, cuya identidad no fue dada a conocer, iba a bordo de un automóvil de la marca Ford, tipo Figo, de color vino, con placas de este estado.
Se refiere que circulaba de norte a sur por la citada arteria vial y que al llegar a “La Casa de Día”, perdió el control de la unidad y se fue a estampar contra las barras metálicas, que fueron las únicas que impidieron que acabara en el fondo del encauzamiento; al tratarse de un punto donde la altura es considerable, hasta la vida pudo perder, pero corrió con una gran suerte.
El auto quedó con una mitad en el precipicio y con la otra en la carpeta asfáltica. El chofer fue auxiliado y por fortuna sólo el susto se llevó. Finalmente, la unidad fue remolcada al corralón en una grúa particular, en lo que se deslindan responsabilidades.
