Por César Julián Bernal*
El pasado fin de semana iniciaron las campañas para 80 de los 81 Ayuntamientos municipales. El caso de Ayutla de los Libres será por usos y costumbres. A partir del primer minuto del sábado 19 de mayo empezó la verdadera batalla territorial, en la que las coaliciones, partidos y candidatos se disputarán cada sección electoral, calle, cuadra y manzana por obtener el voto popular.
Sí bien es cierto que las campañas para Presidente de la República, senadores, diputados federales y locales ya están en marcha, son las elecciones municipales las más cercanas a la gente, toda vez que tienen que ver con las necesidades prioritarias como servicios básicos de agua potable, alcantarillado, alumbrado público, pavimentación, entre otros.
El resultado de la jornada electoral del próximo 1º de julio dependerá, entre otras cosas, por lo siguiente:
1. El candidato o candidata. La imagen que intenta proyectar y lo que los votantes finalmente perciben (cercano o no a la gente; si tiene trabajo territorial). Algunos analistas señalan que el candidato perfecto es aquel que tiene carácter, credibilidad, dinamismo, carisma y liderazgo.
2. La coalición que lo postula. No es lo mismo ser candidato independiente, o que sea postulado solo por un partido; la estructura partidaria cuenta y en política todo lo que sume ayuda. Para la elección local son tres coaliciones las participantes, cada una con sus propias peculiaridades.
3. Respaldo partidario. Lo cual garantiza el voto duro de los simpatizantes, militantes, cuadros y dirigencias de los partidos.
4. Oposición y/o partido gobernante. Una oposición dividida garantiza mayor probabilidad de triunfo, a una oposición unida; por otra parte, el hecho de encabezar el gobierno, da la oportunidad hacer obra pública, lo que permite dar resultados tangibles a la ciudadanía.
5. Sistema de Partidos. Nunca será el mismo resultado si tienes pocas o muchas opciones para votar. Para la elección de julio próximo existen nueve partidos nacionales y cinco locales, todos pidiendo el voto.
Pasemos ahora a la prospectiva siguiente:
1. Los perfiles de los candidatos del PRI son mejores a los de sus adversarios, con liderazgo, trabajo territorial, pero también experiencia en la administración pública.
2. La Coalición “Transformando Guerrero”, integrada por el PRI y PVEM, es una coalición con mayor afinidad política e ideológica, a diferencia de las otras dos coaliciones, en las que se observan no sólo antagonismos, sino diferencias sustanciales; por ejemplo, Morena con Partido Encuentro Social o PT, o PRD con PAN; el primer caso con una diferencia ideológica marcada, y en el caso del segundo, no solo es un tema ideológico, sino de lucha política al ser adversarios acérrimos en el 2006.
3. La llegada de un guerrerense a la dirigencia nacional cohesiona más el voto duro en el PRI en favor de sus candidatos.
4. Vemos una oposición dividida: por un lado (PAN-PRD-MC) y (Morena-PT-PES), más 5 partidos locales que van solos por disposición de la normatividad electoral. Contrario al PRI, encabezando el gobierno federal, con resultados en obra pública de beneficio para todos los guerrerenses, y con un gobernador bien calificado.
5. El actual sistema de partidos diversifica el voto y no lo concentra a una sola oposición, sino en varias, dispersándolo.
En suma, el reto en las elecciones municipales para el PRI es ganar la mayoría de los Ayuntamientos, pero sobre todo ganar los más importantes. En unos buscando la alternancia, como Zihuatanejo y Acapulco, y en otros buscando la retención como Iguala, Taxco y Chilpancingo. Si los candidatos y candidatas del PRI se trazan una estrategia, si tienen un discurso creíble y con buenas propuestas, si hacen una campaña cercana a la gente, escuchándola; si hacen suya la obra de gobierno estatal; si mantienen la unidad, tendrán un triunfo garantizado.
* Presidente de la Fundación Colosio A. C. en Guerrero.