* El ahora occiso era vecino de la colonia El Amate
Personas desconocidas asesinaron a balazos a un trabajador de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal y esposo de una funcionaria del Ayuntamiento de Chilpancingo, cuando se conducía su vehículo junto con sus hijos, sobre el libramiento a Tixtla, a escasos 30 metros de la entrada principal a la Escuela Primaria “José Martí”, en la colonia Caminos.
El ahora occiso, vecino de la colonia El Amate, fue atacado después de haber recogido a sus hijos de la mencionada escuela.
Alrededor de las 12:40 horas, el que fuera ex líder estudiantil de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y actualmente coordinador de un programa regional de la Sedesol federal, Fernando de la Ó Preéstegui, de 35 años de edad, acudió a recoger a sus hijos a ese plantel educativo, pero regresó a donde dejó su vehículo estacionado, de la marca Chevrolet, tipo Aveo, de color vino, sin placas de circulación.
Pero cuando lo estaba manejando, al menos dos sujetos armados llegaron, le dispararon en diferentes ocasiones delante de sus pequeños—que resultaron ilesos—y se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
La víctima quedó entre los asientos delanteros del auto, cuyos cristales de las ventanillas quedaron destrozados por los impactos.
Al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja pero nada pudieron hacer por salvarle la vida.
La zona fue asegurada por elementos policiacos, mientras que los peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) acordonaron el área y levantaron más de 10 casquillos percutidos de calibre nueve milímetros.
Decenas de personas, incluso niños que salían de la escuela, se acercaron a observar el hecho.
Personal del Servicio Médico Forense (Semefo) levantó el cadáver por indicaciones del Agente del Ministerio Público y lo trasladó a la morgue para la necropsia de ley.
Los niños del finado fueron consolados y acobijados por sus maestras
Fernando de la Ó Preéstegui era esposo de Sarahí García Castro, actual directora de Atención a la mujer del Ayuntamiento de Chilpancingo.
Hasta el momento se desconocen las causas del crimen que conmovió a decenas de niños y padres de familia que observaron todo. (AG).