* Trascendió que el ahora occiso era el agente que acompañaba al director de la Policía Municipal, Abdón Castrejón Legudeño, el pasado 5 de abril, cuando lo mataron

Hombres desconocidos asesinaron a balazos un elemento de la Policía Municipal de Chilapa de Álvarez, en la región centro del Estado, justo cuando salía de su servicio, sobre la avenida Revolución, del Barrio del Dulce Nombre, muy cerca del cuartel de la policía Preventiva y a algunos metros de la tienda “Elektra”; los agresores lo esperaron afuera del cuartel, lo mataron a tiros y luego se dieron a la fuga.
El ahora occiso fue identificado como José Luis Vargas Vázquez, de 43 años, quien fuera escolta del director de la Policía Municipal, Abdón Castrejón Legudeño, asesinado el pasado 5 de abril en esa misma municipalidad. Trascendió que, incluso, era el agente que lo acompañaba durante su asesinato.
El hecho fue reportado a eso de las 09:00 horas, de manera anónima al número de emergencias 911; se refirió primero que, a la altura del puente del Río Ajolotero, se habían escuchado varias detonaciones de arma de fuego.
Policías municipales llegaron al lugar y encontraron el cuerpo de Vargas Vázquez tirado en el piso, el cual presentaba varios impactos de arma de fuego.
Algunos testigos comentaron a las autoridades que hombres que se desplazaban en una motocicleta le dispararon cuando recién acababa de salir de “franco”, y enseguida siguieron su camino, con rumbo desconocido.
La zona fue acordonada por los policías y enseguida llegó personal de la Fiscalía General del Estado, quienes se encargaron de realizar las diligencias correspondientes.
En el lugar se encontraron y aseguraron 12 casquillos de calibre 9 milímetros.
El cadáver del policía fue trasladado a la ciudad de Tixtla en una de las patrullas de Seguridad Pública del municipio, porque la carretera estaba bloqueada por maestros de la CETEG; ahí ya era esperado por personal del Servicio Médico Forense (Semefo), quien se lo llevó hasta sus instalaciones, en esta capital, para la necropsia de ley.
El cuerpo fue entregado más tarde a sus familiares, quienes dijeron que lo llevarían a su lugar de origen, donde sería sepultado de acuerdo con sus creencias.
Con este asesinado en Chilapa suman 54 muertes supuestamente a manos del crimen organizado. NOTYMAS