SADYHEL ASTUDILLO
AVISO: esta semana que entra se festejan dos días importantes y trascendentes los cuales siempre pasan desapercibidos. Les hago una mención rápida en este párrafo para que usted estimado lector los tenga presente y también para anticipar que, cuando termine la serie de colaboraciones que inician la próxima semana, se escribirá acerca de ellos, las fechas son: 23 y 24 de abril, el primero día de la lectura y el segundo es el día mundial de los animales de laboratorio.
La semana pasada y antepasada se escribió como con el paso de los años, ha evolucionado la participación de la mujer en el ámbito social y laboral, además de las repercusiones que ha traído hoy en día que se haya mantenido la idea de que la mujer debe estar en el hogar, generando que las anteriores amas de casa se vuelvan cuidadoras de nietos y por consiguiente limitándoseles el disfrutar su vejez. Entonces, eso nos dejó dos dudas que giran en torno a la colaboración de hoy: Si ambos padres trabajan y la abuela no puede ¿Quién cuida al niño? Y ¿Quién se hará cargo de todos los futuros adultos mayores que no tengan empleo ni sustento?
La solución a la primera, es de hecho bastante sencilla y diferentes campañas sociales se han encargado de mencionárnoslo constantemente; sin embargo pareciera que los mexicanos son expertos en evitar ese tema: la planificación familiar.
Si las parejas proyectaran sus metas y planes a futuro, evitarían tener más hijos de los que pueden mantener, evitaría ver a niños en los semáforos vendiendo chicles o haciendo malabares (y esto dentro de lo que cabe, porque como sabemos existe una red organizada detrás de estos vendedores ambulantes). La planificación familiar trae beneficios no solo para las parejas de que tomaron la decisión de tener hijos, sino también para la sociedad en general.
Planificar a futuro es ir en contra de cualquier crisis que se pudiera atravesar ya que, no importa si actualmente se tiene un trabajo estable y lo suficientemente remunerado como para mantener uno o más hijos, nada nos asegura que ese trabajo nos durará para siempre y entonces, cuando nazca el tercer hijo la familia entera comience a preocuparse.
Por otro lado, el postergar o de plano evitar tener hijos, permitirá que ambos miembros de la relación puedan ejercer sus profesiones libremente sin tener que darse unos “años sabáticos” para cuidar niños. Y como bien sabemos el que allá más profesionistas activos siempre va a ser benéfico para un país.
Ahora con respecto de los adultos mayores, ese es un problema que hoy en día está comenzando a manifestarse y con el paso del tiempo va a ser más preocupante.
Está en manos de la población en general abogar por sus adultos mayores, plantear soluciones y propuestas al gobierno y velar por que les de aplicación. Ya que no va a bastar con programas en pro de su salud y bienestar, se debe de ver la forma porque tengan un ingreso y aporten un bien a la sociedad.
En primera instancia, pueden ser excelente maestros/consejeros de vida o de cierta profesión (en caso de haber ejercido alguna) ya que cuentan con un amplia experiencia brindada por los años. También pueden realizar actividades que no requieran demasiado esfuerzo físico o estarse trasladando. La protección y difusión de la cultura así como el “reavivar” tradiciones antiguas siempre es mejor si vienen de personas que lo vivieron en carne propia. Además que hoy en día la poca experiencia con el manejo de tecnología no es pretexto ya que esta, es cada vez más intuitiva y menos complicada para que cualquier persona la pueda manejar.
Sumadas a las propuestas del párrafo anterior, pueden surgir y aplicarse muchas más que sean atendidas por adultos mayores, para que estos obtengan una remuneración a su experiencia y aporte a la sociedad. Pero como ya se mencionó, se necesita que la comunidad abogue por ellos y que el gobierno no haga caso omiso de esas peticiones.
Entonces pues, esta es una invitación a planificar su futuro, a tratar con el respeto que se merece a los mayores, así como ver por ellos y su bienestar. Por último y también importante, el procurar ser una persona que genere cambios positivos en su paso por la sociedad, lejos de heredar problemas y situaciones negativas.
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