* Protestan contra el propietario, a quien acusan de prepotente y de cobrarles cuotas diarias por dejarlos trabajar
José Molina
Más de 80 personas dedicadas a juntar material reciclable en el basurero provisional de Chilpancingo, cerraron el acceso al predio ubicado al norte, para protestar contra el dueño a quien acusan de prepotente y de cobrarles una cuota diaria por dejarlos trabajar.
Los pepenadores y recolectares de basura del servicio particular, exigen la intervención del alcalde suplente, Jesús Tejeda Vargas y del gobierno del estado, debido a que el propietario del predio donde tiran los desechos les cobra por cada viaje y les pone condiciones.
Desde las 11:30 horas de este martes, los pepenadores y recolectores de basura atravesaron una camioneta y cerraron el acceso del predio donde se encuentra en basura provisional conocido como centro de transferencia, ubicado a un costado de la carretera de cuota Chilpancingo-Tixtla, a la altura del punto conocido como “Tierras Prietas”.
Denunciaron que desde hace siete meses que se abrió el lugar, los administradores del predio les cobran 15 por personas a más de 80 personas para que puedan entrar a recolectar material recilable, como plástico, papel, cartón, metal y aluminio, entre otros; además les cobra otros 200 pesos por un pedazo de predio para que puedan almacenar sus reciclajes.
E incluso, les cobra 50 pesos más para que los compradores del material reciclable puedan entrar al predio y cargar el material. Además de que piden 120 pesos a cada camioneta de la “basura jefa” por viaje, para que puedan tirar sus desechos y, son más de 150 camionetas del servicio particular, lo que genera una cantidad diaria de 18 mil pesos diarios y, alrededor de 540 mil por mes.
“Entre más grande sea la camioneta que viene a tirar la basura, el dueño les cobra una cantidad más grande y él siempre nos habla de una manera déspota, nos humilla y nos grita como si fuera nuestro patrón”, dijo un pepenador.
Cabe mencionar que desde hace más de 9 meses, el Ayuntamiento no ha podido resolver el problema de la basura, debido a que no cuenta con un predio propio para tirar los desechos.
Hasta después de las 15:00 horas, más de 50 camionetas del servicio particular, público y camiones, se encontraban varadas sobre la carretera a la espera de que los manifestantes abrieran el acceso.
El predio sería utilizado temporalmente como Centro de Transferencia, sin embargo, ahora está convertido en un negocio que lleva medio año funcionando. (API)