Acapulco indefinible todavía

 

Felipe Victoria

 

Durante el Siglo XX claro que sí hubo disputas entre quienes aspiraban a ser ungidos como candidatos del PRI a la Presidencia Municipal del codiciado Acapulco, pero al darse los relevos de mando nadie se quejaba del estado de las finanzas públicas; el silencio cómplice fue institucional.

En 1999 el empresario Carlos Zeferino Torreblanca Galindo compitió por tercera vez consiguiendo ser candidato externo del PRD, en virtud de encuestas donde equivocaron el nombre del abogado López Rosas poniéndole “Alfredo” en lugar de Alberto, pero la prudencia imperó, al cabo para el 2002 lo candidatearían, y le ganó al delfín del entonces gobernador René Juárez Cisneros, porque Torreblanca dejó contentos a los acapulqueños.

Para 2005 pintaba fuerte el priista José Rubén Robles Catalán, pero le metieron zancadilla mortal el miércoles 6 de julio de 2005 y entonces el coordinador de campaña de Zeferino hacia la gubernatura heredó el feudo, sobreviviendo a los embates del narcomenudismo: el ídolo de la raza Félix Salgado Macedonio.

En 2008 el PRI ganó las elecciones con Manuel Añorve Baños, dejando atrás a Luis Walton Aburto, y gobernaba el estado Zeferino Torreblanca Galindo.

Para el 2012 llegó por fin a la alcaldía Luis Walton mediante su “Convergencia” transformada de siglas a Movimiento Ciudadano, que en coalición con el PAN, PT y PRD había hecho gobernador constitucional al economista ángel Heladio Aguirre Rivero.

El pacto no escrito de silencio por irregularidades con las cuentas municipales se cayó en 1999, cuando Zeferino se quejó de Añorve y después Walton y Evodio Velázquez de sus respectivos antecesores por deudas institucionales heredadas que fueron acumulándose, generando una bancarrota insalvable.

El Acapulco de 2018, por el que algunos hasta su alma empeñarían al diablo, financieramente es una pesadilla sin cuentas claras ni confiables; pero no basta para que la tentación de administrar un presupuesto superior a cuatro mil cuatrocientos millones anuales sea irresistible, por los diezmos tradicionales y “los ganes” y mochadas que dejan permisos, licencias, concesiones y nuevas obras públicas”, más lo que se sume de las cuotas por tolerar la extorsión a sectores productivos y el cobro de piso de las mañas en combinación con policías preventivos que protegen a malandrines en vez de a los habitantes.

De tantos aspirantes ya candidateados por los partidos, ¿a cuántos les interesa de veras romper el círculo vicioso y frenar la impunidad y corrupción?

Algunos como el tío Lolo, se hacen guajes y dan sesgos hacia conseguir nuevas inversiones y revivir el turismo internacional; les da miedo darse cuenta que lo primero que se necesita es un Acapulco seguro con habitantes tranquilos y contentos en sintonía con un acalde cercano a la gente y decente. Los que parecen de veras dispuestos a poner remedios en plazos definidos deben ser discretos, no sea que los atajen a la mala.

Hasta el viernes 13 de abril, en firme como candidatos son Jacko Badillo Escamilla, por el FRENTE AMPLIO del MC, PRD y PAN; Ricardo Taja Ramírez, por el PRI-PVEM, y Rubén Figueroa Smutny por el Partido Nueva Alianza, nada más, pues con Adela Román Ocampo nada está firme y hasta se habla de una eventual declinación para que Morena y el PT se aliaran de facto en favor de Zeferino Torreblanca Galindo, que les mueve el tapete a todos.

El gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores se mantiene al margen del quehacer municipal, bien conoce el papel de los alcaldes porque lo fue dos veces en Chilpancingo, pero cuando resulta necesario es el primero en atender problemas subsanando ausencias y deficiencias, pese a que problemas no le faltan de todas partes en el resto de la entidad.

El tiempo vuela y ya se verá qué cosas pasan durante  las campañas, previsibles desgraciadamente algunos eventos desagradables, inevitables.

-¡Tilín, tilín!

-Maestra Pizarrina, ¿qué tal estuvo la pachanga de Nueva Alianza para su candidato en Acapulco?

-Ya me contarán por ahí chamacos, no acostumbro ir a donde no me inviten y además acuérdate que soy apartidista, sin compromisos en exclusiva con nadie.

-¿No se aburre de puro comer lentejas?

– A todo se acostumbra una, menos  a no comer.

-¿Quién piensa que pudiera ganar las elecciones por votos reales?

-Miren chamacos, una cosa es la buena fe e ilusiones de los electores dando su voto por despensitas, y otra las concertaciones de clanes y grupos en lo oscurito; decidir si ceder o traspasar una buena plaza no es enchílame otra gorda.

-Hablando de esas cosas tenebrosas teacher, parece que ya no hay como antes, grandes capos que tenían el control absoluto del territorio como El Chapo y sus primos los Beltrán, se disgregaron los lugartenientes y a final de cuentas ahora cualquier diputadito o funcionario apadrina cartelitos regionales y por eso hay un desmadre.

-¡Shhh… cábrense cayones!, el colmo es que ya hasta los políticos ensotanados presionan para colocar sus piezas en posiciones estratégicas.

-¿Cómo en Tixtla y Chilapa?

-Serenos morenos, no lo digan; voltéense para otro lado si quieren conservar la cabeza; ustedes a lo tuyo y deje en paz negocios ajenos que ni fu ni fa.

-No nos dijo por fin ¿a quién le va por Acapulco?

-El domingo 1 de julio lo sabrán.