Jesús Saavedra
Autoridades de la comunidad de San Vicente municipio de esta capital, se quejaron que la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), solo los engañó y ha dejado en el olvido a las 550 familias que resultaron con daños severos en sus viviendas tras el paso de las tormentas “Ingrid” y “Manuel” en septiembre del 2013.
Este domingo el comisario de esa localidad, José Nava Lorenzo señaló que las familias damnificadas por ese fenómeno meteorológico ya se cansaron de esperar que la Sedatu cumpla con la reubicación del pueblo, “esa señora, Rosario Robles solo sirve para hacer estafas maestras y no para atender a las familias que resultamos afectadas”, aseveró.
El comisario señaló que siguen exigiendo que se reubique esa localidad, “el predio ya está porque se hizo a través de una donación, pero la compañía que contrató Sedatu solo fue a derribar árboles, a construir un aula de primaria, un aula de secundaria y hasta ahí”.
Nava Lorenzo se quejó que el gobierno federal “sea un vil mentiroso, porque nos dicen que no metimos documentación en tiempo y forma, es su escudo pero es una vil mentira, los más interesados en que nos atiendan somos nosotros”.
Añadió que esas 550 familias continúan viviendo en zona de alto riesgo, porque así lo determinó un dictamen de Protección Civil, “bien o mal ya vivimos, pero nuestros niños; en primaria hay 720 niños, más los que estudian el jardín de niños, la telesecundaria, telebachillerato, son unos 5 mil 200 habitantes en San Vicente que no hemos sido atendido”.
José Nava Lorenzo afirmó que en la Sedatu solo les dicen que ya no hay recursos para la reconstrucción, “que ya se aplicó todo el dinero y esa es su política de abandonar a los pueblos que fueron afectados por esas tormentas y que a la fecha seguimos esperando que nos ayuden, hemos marchado, hemos bloqueado, nos hemos manifestado, pero no quieren ayudarnos”.
El comisario consideró que es necesario que se haga una auditoría a los recursos invertidos en la reconstrucción de Guerrero tras el paso de esas tormentas que según datos oficiales dejaron 10 mil 500 viviendas afectadas y daños por más de 22 mil millones de pesos, por lo que se tuvo que decretar una declaratoria de emergencia para los 81 municipios de nuestra entidad.
