* El exjefe de la policía municipal explicó que renunció para “coadyuvar con las investigaciones que realizan las instancias correspondientes” a los elementos de esa corporación por la desaparición de varios jóvenes
Rosario García
Esteban Espinoza Montoya, quien renunció al cargo de secretario de Seguridad Pública de Chilpancingo en enero pasado, a través de un video que circuló por WhatsApp aseguró que fue el alcalde con licencia, Marco Antonio Leyva Mena, quien lo invitó directamente a ocupar ese cargo.
El exjefe de la policía municipal de Chilpancingo aseguró que su renuncia fue para “coadyuvar con las investigaciones que realizan las instancias correspondientes”, por las desapariciones de 7 jóvenes ocurridas la última semana de diciembre pasado, hechos en los que cámaras de seguridad evidenciaron participación de elementos de la policía preventiva.
Espinoza Montoya aseguró que durante la campaña de gobernador de Hector Astudillo Flores fue comisionado por la Policía Federal, corporación a la que servía en ese tiempo, para formar parte del equipo de seguridad del entonces candidato, pero que al término de la campaña política, Leyva Mena lo invitó a asumir el cargo de secretario de Seguridad Pública de Chilpancingo, que ocupó desde el 26 de octubre de 2015 hasta hace unos días.
En el video de 43 segundos, el exfuncionario explica que cuando el alcalde con licencia Marco Antonio Leyva le dio a conocer los resultados de la evaluación para mandos, y que él había reprobado, le presentó su renuncia, pero el entonces primer edil le pidió que continuara en el cargo de secretario de Seguridad Pública.
Desde marzo del 2016, el Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza (Cecoco) notificó al alcalde capitalino en aquel momento que Esteban Espinosa había reprobado los exámenes de Control de Confianza para desempeñar ese cargo.
Fue el pasado 19 de enero cuando Espinoza Montoya finalmente presentó su renuncia al cargo al alcalde sustituto Jesús Tejeda Vargas, para coadyuvar a las investigaciones sobre la participación de elementos de la policía preventiva en la desaparición de los jóvenes, de los cuales dos fueron encontrados ejecutados, tres aparecieron con rastros de tortura y de dos más aún no se tienen noticias.
