* El vocero José Díaz aseguró que de los 260 homicidios cometidos el año pasado, el 95 por ciento fueron realizados por los autonombrados policías comunitarios

CHILAPA.— El Colectivo “Siempre Vivos” reveló que la violencia en el municipio de Chilapa y Zitlala ha dejado unos 300 niños desamparados, huérfanos de padre, madre o ambos.
Entrevistado en esta ciudad, el representante de este Colectivo, José Díaz Navarro, informó que por lo regular los infantes se quedan sin padre ante la violencia que se vive en el municipio donde el año pasado fueron asesinadas 260 personas.
Ejemplificó que en Zitlala hay una madre, integrante del Colectivo, que tiene que mantener a ocho niños que quedaron desamparados tras la desaparición del padre.
Informó que dentro del Colectivo hay dos niñas, una de 5 y otra de 6 años que sufren problemas de salud a raíz de la pérdida de algún familiar.
“Hay una niña que se le formaron unas bolas, nosotros batallamos para que la Comisión Nacional de Atención a Víctimas (CEAV) nos diera el apoyo para poder atenderla, al igual que la otra menor. Le dijimos al titular que si no nos daba el apoyo, afuera de la Comisión pediríamos limosna para que fueran atendidas nuestras dos peticiones de estas dos menores”, explicó.
Fustigó que por parte de la Comisión Nacional de Atención a Víctimas no han tenido ningún apoyo, ni a nivel federal, ni a nivel estatal.

Aval a la LSI

En otro tema, sobre la Ley de Seguridad Interior, Díaz Navarro se pronunció a favor, al afirmar que los miembros de “Siempre Vivos” siempre han respetado a los integrantes de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), en ambos municipios.
Afirmó que sin la presencia del Ejército, la violencia que dejó el 2017 de 260 asesinatos, hubiera sido peor.
Incluso recordó que cuando pidió la ayuda de los soldados para la búsqueda de fosas para encontrar a sus familiares desaparecidos, se las brindaron; “les puedo decir que hemos convivido con ellos cuando nos ayudan a buscar fosas, comemos con ellos en el campo”, dijo.
Anunció que la primer semana del mes de marzo del año en curso, se programará una búsqueda de fosas en las comunidades del sur de Chilapa como Atzacoaloya, San Ángel, Xiloxuchicán y el Jagüey, lugares custodiados por la “Policía Comunitaria Por la Paz y la Justicia”, señalada por las 30 desapariciones registradas entre el 09 y 14 de mayo del 2016.
El vocero aseguró que de los 260 homicidios cometidos el año pasado, el 95 por ciento fueron realizados por los autonombrados policías comunitarios.
Díaz Navarro señaló que en 2017 disminuyeron las desapariciones, no porque haya disminuido la violencia, sino porque las víctimas que desaparecían solo duraban 2, 3 o 4 días y, “después aparecían sin cabeza, torturados o cercenados”.
Dijo que caso contrario sucedió en el 2016 donde fueron pocos asesinatos pero 120 personas desaparecidas que aún siguen sin aparecer.
Finalmente señaló que en este inicio del año se llevan 3 asesinatos en el municipio, cuando el año pasado ya se llevaban 8 personas acribilladas en el mismo lapso de tiempo. (API)