* Ernesto Gallardo, comandante de esa organización, asegura que los ocurrido en Buenavista de la Salud, el domingo, y en Palo Blanco, el martes, son una “provocación” de ‘Los Ardillos’
* Anuncia que llegaron alrededor de 400 miembros de la policía ciudadana de Costa Chica y Acapulco para reforzar la seguridad desde Palo Blanco a Tierra Colorada
Alondra García
Pistoleros de un grupo delictivo que opera en la región Centro son los que irrumpieron en dos ocasiones en los pueblos del valle de Chilpancingo, lo que movilizó a 400 elementos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
El comandante estatal de la Policía Ciudadana, Ernesto Gallardo Grande, aseveró que el último ataque del grupo criminal fue “una provocación directa contra el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana”.
En entrevista, informó que la primera irrupción de ‘Los Ardillos’ ocurrió la tarde del domingo 26 de noviembre. En esa ocasión ingresaron “entre cinco y ocho camionetas” con pistoleros del grupo delictivo a Buenavista de la Salud.
Indicó que los pobladores denunciaron dicha situación en la línea de emergencias 911, por lo que acudió una patrulla de la Policía Estatal, lo que derivó en un enfrentamiento a balazos entre los pistoleros del grupo delictivo y las autoridades.
La segunda irrupción de ‘Los Ardillos’ ocurrió dos días después, la noche del martes 28 de noviembre, cuando los pistoleros del grupo delictivo entraron a la comunidad de Palo Blanco a bordo de tres camionetas y un Tsuru.
De acuerdo con Gallardo Grande, ‘Los Ardillos’ llegaron al puesto de control que la UPOEG mantiene sobre la carretera federal Acapulco-Chilpancingo, a la altura de Palo Blanco, y abrieron fuego contra los comunitarios que se encontraban de guardia.
Detalló que los pistoleros del grupo delictivo abandonaron un Tsuru en el lugar del ataque. En el asiento trasero del vehículo encontraron el cuerpo de un hombre esposado, quien había sido asesinado con anterioridad.
El comandante estatal de la UPOEG reveló que la víctima era un exintegrante de la Policía Ciudadana, por lo que no descartó que hubiese un mensaje de intimidación contra la organización comunitaria.
“No permitiremos el ingreso de Los Ardillos”
Gallardo Grande detalló que aproximadamente 400 elementos de la UPOEG se movilizaron en comunidades del municipio de Chilpancingo para impedir el reingreso de ‘Los Ardillos’, porque este grupo delictivo pretende tomar el control de los pueblos que integran el corredor Palo Blanco-Mohoneras.
“Los pueblos estamos organizados y no vamos a permitir la entrada de ‘Los Ardillos’. Nuestra paz no tiene precio”, advirtió el comandante estatal de la UPOEG.
Reveló que hace poco la UPOEG tuvo que intervenir para disolver un grupo armado que el grupo armado creó en la comunidad de Buenavista, con el cual pretendía imponer su autoridad sobre la población y sobre las autoridades comisariales.
Por ello, comentó que la UPOEG llamó a comparecer al comisario de Buenavista, para que rindiera un informe sobre estos hechos.
Gallardo Grande aclaró que el comisario no se encontraba retenido ni secuestrado y que su presencia en la comunidad de Acahuizotla era libre y voluntaria.
También informó que la Policía Ciudadana de la UPOEG mantendrá recorridos por los pueblos que integran el corredor Palo Blanco-Mohoneras, para “prevenir nuevos ataques” de ‘Los Ardillos’.
Asimismo, aclaró que la UPOEG no tiene diferencias con ningún ciudadano, “solamente con los que estén coludidos con ‘Los Ardillos’ o cualquier otro cártel”.
Por ello, lanzó un mensaje para quienes tengan vínculos con alguna organización criminal: “Les vamos a pedir de la manera más atenta que amen tantito a su pueblo y que se retiren, porque la Policía Ciudadana no va a permitir cárteles”.
Llegan refuerzos
La mañana de ayer llegaron grupos de la Policía Ciudadana de Xaltianguis, Acapulco, para sumarse a los operativos en los pueblos del Valle de Ocotito.
Por la tarde llegaron cuatro patrullas de la UPOEG, con al menos 50 elementos provenientes de la región Costa Chica, para reforzar la seguridad en la zona e impedir el reingreso del mencionado grupo delictivo que tiene su zona de influencia en Quechultenango.
“Se está organizando toda la UPOEG, todo el sistema, para recargar fuerzas si se requiere”, porque lo ocurrido en Buenavista de la Salud y Palo Blanco “fue una provocación directa que le hicieron al Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana”, aseguró Ernesto Gallardo Grande.
Además, anunció la llegada de varios grupos de policías ciudadanos procedentes de Costa Chica en el transcurso de este jueves.
—¿Hay la posibilidad de incursionar en Quechultenango (bastión de ‘Los Ardillos’)?, se le cuestionó.
—Nos reservamos el dato, respondió.
Sobre la carretera federal, frente al puesto de la UPOEG en Palo Blanco, aún se observan las manchas de sangre seca que dejó el ataque de los hombres armados.
Dos elementos de la Policía Ciudadana cuidan el retén, armados únicamente con una escopeta.
Una patrulla de la Policía Estatal recorre la carretera federal, desde Palo Blanco hasta Mohoneras y mantiene coordinación con los comunitarios.
La entrada de la comunidad de Acahuizotla se convirtió en el centro de operaciones de la UPOEG. Ahí, decenas de patrullas y elementos de la Policía Ciudadana establecieron un punto de reunión.
Las camionetas cargadas de comunitarios armados mantienen los recorridos por la carretera y al interior de las comunidades.
El reingreso de ‘Los Ardillos’, según Ernesto Gallardo Grande, no será tan sencillo.