* Los afectados afirmaron que desde el paso de “Ingrid” y “Manuel”, inició el problema y desde hace una semana personal de la Secretaría de Protección Civil había advertido del riesgo en que se encontraban, pero ignoraron la alerta

 

Bernardo Torres / API

 

Como consecuencia del desgajamiento de otro cerro, ahora en la colonia Nochebuena de Chilpancingo, donde dos viviendas colapsaron totalmente, nueve familias tuvieron que ser evacuadas y llevadas a un albergue temporal.

Desde hace una semana personal de la Secretaría de Protección Civil había advertido del riesgo en que se encontraban, al detectar un peligroso hundimiento del suelo donde estaban asentadas sus casas, además de agrietamientos en el concreto.

Vecinos de la colonia Nochebuena, relataron a este reportero que desde el paso de los fenómenos meteorológicos “Ingrid” y “Manuel”, en septiembre de 2013, inició el problema, por el desgajamiento de grandes extensiones de tierra en los márgenes de la barranca, que continuaron durante estos cuatro años.

Ya casi al cierre de esta temporada de lluvias, el corte del cerro alcanzó las primeras viviendas y fueron notificados en una primera ocasión por Protección Civil que evacuaran la zona, pero optaron por ignorar la alerta, principalmente por no tener a donde llevar a sus familias.

Alrededor de las nueve de la noche del jueves pasado, la casa más cercana a la barranca comenzó a hundirse, y una construcción de dos pisos empezó a perder estabilidad, lo que alertó a los vecinos de la situación que estaba por detonar.

La situación se hizo insostenible y la luz del día dio cuenta de que la zona ya es inhabitable, por lo que forzados por la magnitud del daño, evacuaron las nueve viviendas. Algunos de los afectados se trasladaron al albergue habilitado por el Ayuntamiento en las instalaciones del SUSPEG.

Ayer viernes ni siquiera pudieron mandar a sus hijos a la escuela, porque se dedicaron a sacar sus pertenencias y guardarlas con algunos familiares, mientras se resuelve su situación, que no sería otra que su reubicación en otro sitio, con el apoyo de las autoridades.

El señor Rubén Mendoza, uno de los afectados, hizo un llamado a las autoridades municipales y estatales para que los ayuden y no los dejen solos, pues todos tienen hijos que mantener y proporcionarles educación escolar. De no poder regresar a sus viviendas afectadas, todo su patrimonio se hará perdido. / Agencia Periodística de Investigación. (API)