Alejandro Mendoza
Toda persona debe tener claro cuál es el propósito de su vida en este mundo. Lo lamentable es que son pocos los casos de quienes realmente encontraron sentido esencial a su existencia y, no sólo eso, sino además están haciendo y siendo lo que deben hacer y ser.
El promedio actual de longevidad es de 25 mil 550 días, es decir, 70 años. Ese es el tiempo que vive en su mayoría las personas. ¿No crees que sería inteligente, sabio dar el uso correcto y productivo a ese tiempo?
La sociedad ha impuesto a la persona “exitosa” una serie de valores distorsionados que la mantiene la mayor parte de su tiempo ajena a lo que verdaderamente es importante. El éxito hoy en día es medido en función del dinero que tienes en el banco, qué casa tienes, qué carro traes, qué ropa de marca usas y qué lugares exclusivos visitas.
Las personas se afanan y así viven la mayor parte de su vida. No tiene nada de malo aspirar a tener una mejor calidad de vida, pero una cosa muy diferente es caer en la ambición, la codicia, la arrogancia, la soberbia.
El sistema capitalista y neoliberal impone un estilo de vida de constante trabajo y trabajo a una persona de clase baja y media. No hay tiempo para pensar, reflexionar, analizar la vida que se lleva. Es más, hay una resignación tortuosa del asunto.
El ego y la vanidad ciegan a muchas personas. En realidad, la vida no se trata de uno, sino de ser un instrumento útil para mejorar lo que tiene que mejorar en cada generación. Y en este contexto, siempre habrá personas que hagan lo contrario para empeorar cada situación.
Lo que se debe entender es que el propósito de la vida excede en mucho los propios logros de las personas. La familia tiene mucho valor, pero la vida es mucho más grande que una carrera profesional, los sueños y los anhelos más vehementes que se puedan tener.
La búsqueda del propósito de vivir ha intrigado a la gente desde la antigüedad. En general los libros de autoayuda ofrecen los mismos pasos para lograr el propósito de la vida. Se mencionan frases como piensa en tus sueños, define tus valores, trázate metas, averigua cuál es tu fuerte, apunta a la cima, se disciplinado, cree en ti mismo para lograr tus metas, involucra a otros, nunca te des por vencido.
Pero tener éxito y cumplir el propósito de la vida son dos cosas muy distintas. Se puede alcanzar todas las metas en la vida y ser un triunfador según los estándares del mundo, pero sin duda, se puede estar muy lejos de estar haciendo el propósito de la vida, por eso el vacío y la insatisfacción de muchas personas a pesar de lo que han logrado.
Por diversas razones la sociedad se ha plagado de gente resentida, insatisfecha, frustrada, sin propósito en la vida. Al final de cuentas, nadie viene a este mundo por accidente, sino que hay un propósito en todo el asunto, independientemente de cómo se llegó a la vida. Este gran enorme reto sólo lo descubren, quienes en realidad lo buscan y lo quieren saber para llevarlo a cabo. El resto sólo nace, crece, se reproduce y muere, y la mayor parte de su vida hace más mal que bien.
Los errores fueron míos, los aciertos de Dios, sonría, sonría y sea feliz
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