* Dijo que el acuerdo era que los desechos que se producen en la capital del estado serían recibidos hasta el 2 de agosto pasado, y que el alcalde Marco Leyva no mostró ningún interés para buscar un espacio para un relleno sanitario intermunicipal
* “No me preocupa lo que pase con Chilpancingo”, porque en Zumpango “ya tenemos previsto dónde vamos a seguir tirando la basura ya que cerremos este basurero” y “no estoy obligado a resolver ese problema” de la capital del estado, afirmó
ALONDRA GARCÍA
Desde la semana pasada, el basurero de El Platanal, ubicado cerca de Zumpango, dejó de recibir las más de 300 toneladas de desechos que se generan en Chilpancingo y ya no hay “ninguna opción” para que el municipio de Eduardo Neri acepte los desechos de la capital, advirtió el alcalde de ese lugar, Pablo Higuera Fuentes.
El primer edil aseguró que el viernes de la semana pasada, el cabildo de Eduardo Neri acordó que las 350 toneladas que se generan diariamente en la capital del estado ya no podrán ser llevados al basurero, y afirmó que no tiene “ninguna obligación” con el gobierno capitalino para seguir recibiendo sus desechos sólidos.
En entrevista radiofónica, recordó que a principios de este año tuvo una reunión con el gobernador Héctor Astudillo Flores, a quien le presentó un proyecto para cerrar de manera higiénica y adecuada el basurero a cielo abierto de El Platanal.
Explicó que en ese entonces buscó el apoyo del mandatario porque el ayuntamiento de Eduardo Neri no contaba con los recursos necesarios para ejecutar el proyecto, además que la empresa pedía como requisito para sanear el basurero 600 toneladas diarias de desechos, para concluirlo en un periodo de seis meses.
De acuerdo con Higuera Fuentes, el municipio de Eduardo Neri solo genera 35 toneladas de basura al día, y por ello, dijo que el gobernador le propuso una alianza con Chilpancingo, que genera 350 toneladas diarias.
De esa manera, Eduardo Neri tendría la basura y los recursos económicos necesarios para clausurar su basurero en medio año. Mientras que Chilpancingo contaría con un lugar dónde depositar sus desechos durante ese periodo.
Asimismo, acordaron que ambos ayuntamientos buscarían un predio de manera conjunta para la creación de un nuevo relleno sanitario que funcionaría de manera intermunicipal.
El alcalde de extracción perredista explicó que el proyecto para la clausura del basurero tendría un costo de 12 millones de pesos y en ese entonces, el gobernador le entregó seis millones de pesos al gobierno de Chilpancingo para pagar la mitad del proyecto de saneamiento y clausura del basurero. Los seis millones restantes tendrían que ser saldados por el ayuntamiento capitalino.
Sin embargo, Higuera Fuentes afirmó que el gobierno de Chilpancingo “no le dio el trato que debiera darse” a este acuerdo y reveló que la empresa encargada de sanear el basurero dejó de operar por “falta de pago” por parte del gobierno municipal que encabeza Marco Leyva.
“La empresa me dijo: A mí no me han pagado, yo no puedo seguir trabajando si no me pagan. El saneamiento está proyectado en 12 millones de pesos, eso fue lo que se pactó. Yo desconozco cuanto le deba (el gobierno de Chilpancingo) a la empresa”, expuso.
El alcalde de Eduardo Neri indicó que él ha tenido “muy poca comunicación con la empresa”, pero señaló que “les quiero decir que el domicilio que (la empresa) dio en México (…) no era. Yo mandé personal a México porque sí me preocupa la situación, porque el objetivo era cerrar el basurero, no traerme más basura y que me generara un conflicto.
“Desafortunadamente el domicilio que dieron en México no era, pero ellos me buscaron después aquí, me dijeron que ellos eran los representantes de la empresa, pero al final, yo no me quiero meter en mayores problemas”, comentó Higuera Fuentes.
Dijo que lo único que él quiere, es que el gobierno de Chilpancingo “cumpla lo que pactaron”.
Indicó que el convenio firmado venció el 2 de agosto y que a más tardar ese día, el gobierno capitalino debió de saldar los 12 millones de pesos con la empresa que está operando el basurero, situación que no ocurrió.
Por ello, dijo que el cabildo de Eduardo Neri acordó que el basurero de El Platanal, en Zumpango, ya no recibirá ninguna bolsa de basura de Chilpancingo.
Además, explicó que como el convenio ya está vencido, el ayuntamiento de Eduardo Neri tuvo que priorizar el saneamiento y clausura del basurero, el cual lleva un avance del 90 por ciento.
“La empresa nos dice que si seguimos recibiéndole la basura a Chilpancingo, eso no les va a permitir cerrarlo. Necesitamos que Chilpancingo ya no tire aquí su basura para irlo cerrando”, expuso.
El alcalde zumpangueño también destacó que no hubo voluntad por parte su homólogo Leyva Mena para buscar un predio que pudiera habilitarse como celda emergente intermunicipal.
“Óiganlo bien, el compromiso con el señor gobernador era de seis meses para cerrar el basurero (de El Platanal) y nos pidió que mientras fuéramos viendo la opción de una nueva celda, cosa que no hemos avanzado, cosa que no tenemos nada de enero para acá y que no ha habido, se los digo con mucha franqueza, voluntad por parte de Chilpancingo para ir buscando”, lamentó el edil.
Sin embargo, destacó que Zumpango sí hizo la tarea y que su gobierno ya tiene ubicado un predio en el que se abrirá un relleno sanitario nuevo dentro de 15 días, cuando se clausure de manera definitiva el basurero de El Platanal.
“No me preocupa lo que pase con Chilpancingo. Yo le quiero decir a mis paisanos de Zumpango que nosotros como cabildo ya tenemos previsto dónde vamos a seguir tirando la basura ya que cerremos este basurero. Yo no estoy obligado a resolver ese problema (de basura en Chilpancingo). Solamente fue un proyecto para cerrar el basurero, nosotros necesitábamos eso. Una vez cerrándose, si hubiera voluntad de seguir buscando juntos una solución, adelante. Y si no la hay, pues cada quien que asuma su responsabilidad y busque la solución a este problema de la basura”, aseguró.
Asimismo, señaló que en Zumpango, a diferencia de Chilpancingo, “las calles están limpias, se tienen controladas las áreas que generan más basura y los carros recolectores de basura están todos en funcionamiento”.
También destacó que en el municipio de Eduardo Neri existe coordinación entre las autoridades y las camionetas recolectoras de ‘la basura jefa’, algo que no ocurre en la capital. “Ellos no tiran la basura donde quieran. Aquí la cuestión del servicio está controlada, bien programada”, presumió.
Higuera Fuentes reconoció que lo único que le preocupa es que las camionetas de ‘la basura jefa’ lleven a tirar clandestinamente a Zumpango la basura que recogen en Chilpancingo, como ya ha ocurrido, por lo que su gobierno ya implementó un operativo desde el sábado pasado para detectar este tipo de actividades.
Incluso señaló que el sábado, durante el primer día del operativo, ubicaron a cinco camionetas de ‘la basura jefa’ descargando desechos en el parque El Tepetlayo, el cual pretendía utilizar como “centro de transferencia”, aunque en realidad estaban pasando la basura de un auto a otro.
“Yo los detuve, se los digo con mucha franqueza. Les aplicamos la multa a los choferes de las cinco camionetitas de ‘la basura jefa’, los metimos a barandillas, se remolcaron los carros al corralón y hasta que pagaron su multa los liberamos. Porque aparte de que estamos siendo solidarios con Chilpancingo, todavía nos quieren invadir con su basura acá. Tiene que haber un cierto control”, sentenció Higuera Fuentes.
Aseguró que él tuvo voluntad “más allá de la crítica” de sus paisanos, quienes lo acusaron de convertir a Zumpango en el basurero de Chilpancingo.
“Yo quise ser solidario, estoy siendo solidario con el pueblo de Chilpancingo, tratando de que ese problema que los aqueja pueda tener solución. Pero creo que también tiene que haber voluntad (del alcalde Leyva Mena) para ir buscando una salida de manera conjunta”, expresó.