* El acalde de Tixtla reveló ayer que reanudo el diálogo con su homólogo de Chilpancingo para analizar la situación de ese proyecto de basurero intermunicipal
*Sin embargo, precisó que no es una opción viable para resolver en el corto plazo el problema del destino final de la basura que se genera en la capital
Alondra García
El presidente municipal de Tixtla, Hossein Nabor Guillén, confirmó que ya retomó el diálogo con el alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, para analizar el proyecto de la celda emergente en la comunidad de Matlalapa, pero aclaró que aún no hay nada concreto y que todo dependerá de que se cumplan ciertas condiciones que beneficien a los tixtlecos y garanticen el mínimo impacto ambiental.
En entrevista con El Sol de Chilpancingo, Nabor Guillén informó que hace tres semanas tuvo una reunión con Leyva Mena para dialogar sobre el proyecto del basurero intermunicipal en Matlalapa, en donde la pasada administración construyó una celda emergente con una inversión cercana a los 30 millones de pesos para sustituir al basurero de la colonia La Cinca, que fue clausurado debido a que sobrepasó su vida útil.
Aunque la celda en Matlalapa está construida al 100 por ciento desde hace un año, el municipio de Chilpancingo no ha podido utilizarla porque los pobladores y organizaciones sociales de Tixtla se opusieron a que las 300 toneladas de basura que genera la capital sean llevadas a dicho municipio. Esa negativa fue respaldada por el gobierno municipal que preside Hossein Nabor Guillén.
Tal situación fue interpretada por el alcalde priísta Marco Antonio Leyva Mena como una falta de voluntad política, ya que el alcalde de Tixtla es del PRD.
Sin embargo, Nabor Guillén aclaró ayer durante la entrevista que la negativa de su gobierno no tuvo tintes políticos, sino que respondió a una demanda social para evitar un conflicto en el municipio.
Vía telefónica indicó que hace tres semanas se reunió con Leyva Mena para “conocer la propuesta que él trae, definirla y enriquecerla”.
Expresó que en caso de que reúna ciertos condicionamientos, el gobierno de Tixtla daría luz verde para la utilización de esa celda emergente intermunicipal en Matlalapa.
Las condiciones que deben cumplirse, dijo, son las siguientes: Que sea un proyecto “lo más amigable posible con la naturaleza”; que garantice detonar la economía de la región; que se tome en cuenta a los habitantes de la comunidad de Matlalapa para que estén conscientes de las implicaciones del proyecto, y por último, que se garantice que Tixtla tendrá las condiciones mínimas indispensables para mover la basura a un lugar más cercano.
Nabor Guillén comentó que esas mismas condiciones fueron las que su gobierno le exigió hace un año al alcalde Leyva Mena, pero que éste “no se quiso mover de su esquema”.
El primer edil tixtleco confió en que en esta ocasión el asunto se trate con mayor delicadeza “para que no se salga de control”, aunque aclaró que por el momento “solamente fue una plática, un primer acercamiento y no hay nada formal, ningún acuerdo”.
“Nosotros estamos en la idea, primero, de escucharlo. Si las condiciones fueran las mismas que hace un año, nosotros definitivamente no le entraríamos”, comentó.
También aclaró que no se trata de un tema que se resolverá “hoy o mañana”, sino que requerirá de semanas e incluso meses para llegar a un acuerdo.
Además, dijo que la negociación se debe de elevar a rango estatal. “Yo no haré nada si no se acuerda con el gobernador, él tiene que estar en esa negociación”, sentenció.
Nabor Guillén también señaló la posibilidad de que el proyecto intermunicipal no solamente incluya a Chilpancingo, Tixtla y Zumpango, sino que también se invite al municipio de Mártir de Cuilapan.
Insistió en que la celda emergente de Matlalapa no es una vía rápida para solucionar la crisis de basura que enfrente actualmente Chilpancingo, pero sí un proyecto a mediano plazo, dependiendo de cómo avancen las negociaciones.
Por ello, dijo que el alcalde Leyva Mena tiene que buscar una opción que resuelva el problema a la brevedad.
“Ayer vi con mucha tristeza que en cada esquina del centro de la ciudad (de Chilpancingo) hay basura. Creo que (Marco Leyva) tiene que dedicarse ahorita a resolver ese asunto. Lo otro (de Matlalapa) no sé cuánto tarde. Si las condiciones por parte de nuestro municipio son respetadas, creo que vamos a ir adelante, pero si es el mismo proyecto de hace un año, definitivamente no lo vamos a aceptar”, sentenció.