* Uno de ellos fue identificado como Anastasio Merodio Pérez, de 45 años originario de la cabecera municipal de Heliodoro Castillo (Tlacotepec)
El cadáver de un hombre que presentaba dos impactos de bala fue localizado en un terreno baldío, atrás de una vivienda, en la calle de la Rosa casi esquina con el andador Polares de la colonia 10 de Abril, en la parte posterior del mercado “Baltasar R. Leyva Mancilla”.
Aproximadamente a las 17:00 horas, Anastasio Merodio Pérez, de 45 años de edad, de oficio campesino, originario de la cabecera municipal de General Heliodoro Castillo (Tlacotepec), estaba en el interior del mercado, pero en ese momento, dos jóvenes armados comenzaron a perseguirlo, así que, en su afán por escapar de sus agresores, corrió hasta llegar el lugar ya citado, en donde trató de esconderse entre la maleza, pero fue encontrado y ejecutado a balazos.
Testigos refieren que los asesinos incluso dispararon al aire para alejar a los curiosos.
Al poco rato el lugar se vio plagado de elementos de diversas corporaciones policiacas y del Ejército Mexicano, quienes solo se dedicaron a tomar datos y fotos para enviárselos a sus superiores.
De los hechos dieron fe Peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), los cuales encontraron cuatro casquillos percutidos de calibre 9 milímetros.
A la zona llegó Dorotea “N”, esposa del occiso, quien informó que su marido tenía 10 días de haber llegado a Chilpancingo y que se dedica a labores del campo.
Personal del Servicio Médico Forense (Semefo) levantó el cuerpo, que presentaba dos impactos de arma de fuego en la cabeza y otro en el tórax, y se lo llevó a sus instalaciones para la necropsia de ley. (AG).
MATAN A OTROS DOS
Cerca de las 22:00 horas, las autoridades fueron notificadas sobre el hallazgo de dos cuerpos que estaban en una zanja donde está una obra en construcción, en la calle privada Norma Hilda de la colonia Colinas del Sur Segunda Sección, la cual colinda con la 10 de Abril.
Autoridades policiacas de los tres niveles del gobierno se trasladaron al lugar, encontrando los cadáveres de tres hombres, los cuales fueron cubiertos con maleza. Presentaban huellas de tortura, estaban amarrados de pies y manos y tenían impactos de bala.
A un lado estaba una cartulina en la que les decían que esa plaza ya tenía dueño, “sigan robando ya no hay otra oportunidad”.
Personal de la morgue se llevó los muertos a sus instalaciones, en donde permanecen en calidad de desconocidos.