* El gobernador precisó que lo hecho por los estudiantes fue “un robo”, pero justificó que los hayan dejado en libertad porque “no se trata de ampliar más el problema, sino tratar de disminuirlo”

 

Alondra García

 

El gobernador Héctor Astudillo Flores aseguró que su gobierno “no aplaude” el robo de vehículos cometido por los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, pero dijo que hizo “lo correcto” al liberar a los normalistas detenidos este miércoles, porque así se evita que haya más problemas en la entidad.

La mañana de ayer, alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa robaron una pipa con gasolina, tres camionetas repartidoras de la empresa Bimbo, una camioneta de la Coca Cola y un camión tipo Torton. Las unidades fueron llevadas hasta las instalaciones de esa Normal Rural.

Luego trataron de impactar su autobús contra una camioneta que trasladaba policías estatales antimotines que los perseguían a la altura de Matlalapa. Ahí, los uniformados detuvieron a 10 normalistas.

Por último, los estudiantes sustrajeron una patrulla de tránsito del municipio de Tixtla y secuestraron a 4 policías municipales, a quienes desarmaron previamente.

Durante la tarde hubo un intercambio: los normalistas de Ayotzinapa liberaron a los tres policías municipales secuestrados y las autoridades dejaron en libertad a los 10 estudiantes detenidos.

Entrevistado al respecto, el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que su gobierno hizo lo necesario para mantener la paz.

—¿Por qué liberar a quienes fueron detenidos en flagrancia?, se le cuestionó.

—De lo que se trata es que haya menos problemas en este estado y que el gobernador sea sensible frente a un tema que marcó a Guerrero. Estoy absolutamente convencido que hice lo correcto. No se trata de ampliar más el problema, sino tratar de disminuirlo. Estoy absolutamente consciente del momento que vivo y también tengo muy claro cómo tengo que actuar. Lo que se hizo a mí me parece que fue lo correcto”, respondió el mandatario.

Indicó que tan pronto tuvo conocimiento de los hechos, él personalmente “dirigió las operaciones” para destensar el asunto.

El gobernador aseguró que no es “enemigo de los jóvenes de Ayotzinapa” y que por el contrario, ha tratado de “ser solidario siempre”.

Sin embargo, insistió en la necesidad de “decir con toda claridad” que lo realizado por los estudiantes fue “un robo”.

“No es correcto, no lo aplaudimos y derivado de esto hubo una confrontación con la policía”, explicó.

Dijo que después de que ocurrió esto, tuvo que “poner de su parte para que el conflicto no se agrandara más”.

“Hice lo que tenía que hacer. Ha habido un correcto acercamiento y comunicación con ellos y en este momento están en paz y he hecho mi parte, y lo volveré a hacer cuantas veces sea necesario”, argumentó ante los cuestionamientos sobre la liberación de los jóvenes detenidos.

También se le cuestionó sobre las acusaciones realizadas por los normalistas de Ayotzinapa contra la policía estatal respecto a una supuesta agresión a balazos contra el autobús en el que viajaban y con el que trataron de impactar a los antimotines.

“Cualquier policía que ve que se llevan robada una pipa con 30 mil litros de gasolina tiene que actuar y es lo que hicieron. Nadie pretende entrar en una confrontación con los jóvenes, pero también creo que el Estado de derecho es importante preservarlo”, respondió el mandatario.