* Tulio Pérez aseguró que derivado del compromiso establecido por el gobernador Héctor Astudillo, a principios de este año, la administración ha logrado un ahorro de 12 millones de pesos en gasto corriente
Redacción
El gobierno de Guerrero se caracteriza por la austeridad y el óptimo manejo de los recursos, aseguró el subsecretario de Administración de la Secretaría de Finanzas, Tulio Pérez Calvo, quien estimó que hasta el momento hay un ahorro de 12 millones de pesos derivado de los 20 compromisos por la Estabilidad y el Desarrollo de Guerrero establecidos al inicio del año por el gobernador Héctor Astudillo Flores.
En declaraciones que hizo al portal Digital Guerrero, el funcionario estatal dijo que desde el inicio de la actual administración, en octubre del 2015, ha habido responsabilidad en el manejo financiero, lo que ha permitido que se hagan más acciones con menor dinero, y con apego a la transparencia y la rendición de cuentas.
Adelantó que el continuará la austeridad en el 2018, sobre todo por la transición del gobierno federal, lo cual reduce el ritmo del flujo de recursos hacia los estados.
Dijo que esos ahorros derivados de las reducciones en el gasto corriente y en salarios de los funcionarios, incluido el gobernador Héctor Astudillo Flores, se han canalizado al Instituto Guerrerense del Emprendedor.
Pérez Calvo, el gobernador desglosará el monto de ahorro y en qué se aplicó cuando rinda su segundo informe de labores, previsto para el 27 de octubre próximo.
Informó que todas las secretarías están concentrando su información para conocer con exactitud el resultado de la política de austeridad que aplicaron en este 2017, aunque de manera preliminar estimó un ahorro de 12 millones.
Deuda de ISR derivaría en reducción de personal
Pérez Calvo también precisó que el adeudo que enfrenta el gobierno estatal por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR), Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) y cuotas al FOVISSSTE, no afecta la obra pública.
Dijo que la obra pública tiene “recursos federales amarrados” y que el impacto se observa en el gasto corriente, porque el 95 por ciento lo provee el gobierno federal y generalmente los ingresos propios siempre son menores.
El funcionario estatal no descartó afectaciones en sueldos y salarios, que podrían derivar en “reducción de personal, en algunos casos, de contrato y otras áreas”.
También tendrían que analizar reducir aún más el consumo de combustibles, viáticos y la compra de vehículos. En síntesis, dijo, “si recibimos más descuentos de la federación tendríamos que hacer un descuento mayor al gasto”.