* Cuestionan que la SEG no quiera rehabilitarlo y en cambio pague millones en rentas, “los mismos funcionarios le rentan sus casas para usarlas como oficinas”, dijo Jorge Antonio Cisneros
Baldemar Gómez
Jorge Antonio Cisneros Salinas, integrante de la zona Centro de la CETEG, dio a conocer que tomarían las instalaciones del ex Ineban para convertirlas en oficinas, ya que dijeron que el 70% del inmueble se encuentra en buen estado, “pero las autoridades educativas prefieren están estar pagando renta, ya que es un negocio redondo, donde los mismos funcionarios rentan sus casas para usarlas como oficinas”, dijo.
En conferencia, dio a conocer que dichas instalaciones cumplieron tres años abandonadas por autoridades de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), lo que ha generado que estén semidestruidas y más del 80 por ciento del mobiliario ya se echó a perder, entre computadoras, impresoras, máquinas de escribir, escritorios, ventiladores, sillas y demás equipo de oficina, por lo que las pérdidas son millonarias y el poco material rescatable está siendo trasladado a sedes alternas, agregó.
La mañana de ayer, luego de un recorrido por el ex Ineban, se pudo corroborar su deterioro, así como de la destrucción de casi todo el mobiliario, a la vez que se observaron varias camionetas que transportaban los pocos muebles y computadoras que se encuentran en regulares condiciones, mismas que están siendo trasladadas a “oficinas alternas”, cuyas direcciones y ubicaciones se negaron a proporcionar.
Cisneros Salinas explicó; “llevamos más de tres años planteando a las autoridades la reconstrucción de este edificio, hemos hecho las peticiones por escrito y de manera personal al titular de la SEG, al mismo gobierno del estado y al Congreso para que intervengan, ya que desde que la CETEG se lo entregó a la SEG, jamás volvió a hacer nada para reutilizar estas oficinas.
Subrayó que existen más de 50 oficinas alternas que se están pagando mes con mes, cantidad que suma unos 60 millones de pesos, lo que contradice a las versiones de la SEG, en el sentido de que no hay dinero para construir el nuevo ex Ineban, “pero si lo hay para pagar infinidad de sedes alternas mes con mes”, recordó que el edificio se construyó en 1990 y lleva tres años de no ser usado desde que el magisterio disidente se apoderó de este, como protesta a la desaparición de los 43 de Ayotzinapa.
Dijo que por el momento van a tomar decisiones, “debemos reaperturar el edificio que es nuestro centro de trabajo, una oficina para nuestra base sindical, no tenemos bloqueadas las instalaciones, es un punto de concentración”, y señaló que tendría que rehabilitarse “para que sean oficinas para hacer trabajo sindical con los agremiados y los trabajadores de oficinas centrales”.
“Hemos aclarado en repetidas ocasiones que no lo tenemos tomado, estamos aquí porque es un punto de concentración”.
Recalcó que tanto Protección Civil del estado, como los expertos en afectaciones por sismos, han determinado que este inmueble ya no es habitable porque se encuentra dañado en sus estructuras centrales, “lo raro es que las autoridades educativas se niegan a reconstruirlo, y prefieren estar pagando millones de pesos en sedes alternas que gastar en las nuevas oficinas del ex Ineban”. (ANG)