* César Mayares dijo que la laguna y la presa ‘El Molino’ están al 95% de su capacidad y se trabaja en el desfogue de agua para evitar problemas, aunque pidió a la población estar pendiente de la situación  

 

BERNARDO TORRES

 

Las lluvias recientes tienen la laguna de Tixtla y la presa ‘El Molino’ al 95 por ciento de su capacidad, por lo que de no desfogar el agua con mayor agilidad, el riesgo de que esa ciudad se inunde nuevamente es latente, confirmó el secretario de Protección Civil, Marco César Mayares Salvador.

Por tal motivo desde hace una semana se implementó un plan de atención preventiva, que incluye el bombeo de más de mil 500 litros de agua por minuto, de la laguna, pero de intensificarse las precipitaciones, el esfuerzo será insuficiente.

Mallares Salvador indicó que con estas medidas de mitigación del riesgo, se calcula que podrían durar varios días recibiendo lluvia sin tener problemas sin embargo, pero el riesgo sigue existiendo, por ello llamó a la población a mantenerse informados sobre la evolución de los fenómenos meteorológicos y atender cualquier llamado de la autoridad.

“El llamado es para que en caso de ser necesario un desalojo de sus viviendas que cooperen y que tengan medidas previas de precaución como meter en bolsas de plástico los documentos importantes, tener un radio de baterías y una lámpara, finalmente ubicar los sitios que se han dispuesto como albergues temporales y saber las rutas de evacuación hacía ese punto en caso de ser necesario”, dijo el funcionario.

En este momento, la zona de mayor riesgo está las colonias que se encuentran cerca del Conalep, aunque también dijo que no debe haber ninguna situación de pánico o alertamiento innecesario, pues en coordinación los tres órdenes de gobierno han iniciado el trabajo preventivo a través de diversas acciones de mitigación.

“Al momento se está trabajando con desfogues con los cárcamos que tiene el municipio, mismos que trabajan tres horas diariamente con un aproximado de mil 200 litros por minuto, con lo que se logra evacuar 72 mil litros de agua en las tres horas que trabajan, adicionalmente la Comisión Nacional del Agua y Protección Civil del estado instalaron bombas de Achique con las que se desfogan otros 400 litros de agua por minuto”, explicó.

En el 2013, tras el paso de los fenómenos meteorológicos “Ingrid” y “Manuel”, inundaron la tercera parte de la ciudad durante más de tres meses, al alcanzar la laguna el nivel más alto en las últimas décadas, dejando a su paso cientos de familias damnificadas.

Fue a raíz de esa catástrofe que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), instaló un equipo de bombeo para desfogar la gran cantidad de agua contenida en este vaso natural, luego de que los resumideros naturales se azolvaran, aunque dicho sistema no funciona al 100 por ciento.

Habitantes de Tixtla han presentado proyectos para la construcción de un canal regulador de flujo que permitiría instalar una compuerta en la parte sur del cuerpo de agua y cuando se tenga problemas de inundación simplemente abrirle para que el líquido se desfogue de manera natural, pero las autoridades han argumentado que no hay recursos para dicha obra. (API)