* Integrantes del frente Proyecto Ciudadano por Guerrero pidieron a la Sedatu atender a nueve familias que se quedaron sin apoyos

 

JESÚS SAAVEDRA

 

Nueve familias damnificadas por las tormentas ‘Ingrid’ y ‘Manuel’ del municipio de Leonardo Bravo, se quejaron de haber sido excluidos del padrón de afectados y denunciaron que el alcalde de ese municipio, Alfredo Alarcón Rodríguez, ha sido omiso a sus demandas.

Este martes, los dirigentes del frente Proyecto Ciudadano por Guerrero donde se aglutinan 14 organizaciones de la zona Centro, acudieron a las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) para denunciar esta situación.

Los dirigentes Juan Manuel Tepetate y Jesús Arenas denunciaron en una reunión con el delegado de la Sedatu, José Manuel Armenta Tello, que del proyecto de reubicación de 56 familias de la comunidad de Las Joyitas, fueron excluidas nueve familias que siguen esperando apoyo de la federación.

Indicaron que han pedido al alcalde panista su intervención pero no les ha hecho caso, por lo que recurrieron a la Sedatu y donde les explicaron que situaciones como Las Joyitas hay en otras comunidades afectadas pues cuando se realizaron los censos de damnificados no se hizo de manera correcta.

Les ofrecieron como opción es que se analicen los casos y se establezca un programa emergente de vivienda para incorporar a estas nueve familias que han sido excluidas de este censo de damnificados.

Explicaron además que de esas viviendas que se van a reconstruir para esas 56 familias 38 serán en un predio en la comunidad y 18 a la cabecera municipal “lo cual es grave porque fracciona a la comunidad y nueve familias más ni siquiera están incluidas”.

Al respecto, Armenta Tello aceptó que los trabajadores que hicieron el censo de damnificados en el 2014 no se realizaron de manera correcta, “reclamos como esos tenemos en todo el estado y es lamentable”.

Citó como ejemplo que en Tierra Caliente se tiene un padrón de 160 familias afectadas a las que solo se le tiene contemplado dar un pago parcial de 28 mil pesos, “que no alcanza para resolver los problemas de sus viviendas destruidas”.

Dijo que ese tipo de anomalías con “cosas que se hicieron en el pasado y con las que he tenido que lidiar, pero con sinceridad no habrá un cambio de daños, estoy obligado a cerrar esos acuerdos económicos”, añadió.