Redacción
En lo que va del año, julio ha sido el mes más violento para el estado de Guerrero, con al menos 226 asesinatos presuntamente cometidos por la delincuencia organizada.
Según la información estadística disponible, Guerrero tuvo un promedio de 7.2 homicidios diarios durante julio. Con esas cifras, se convirtió en el mes más violento hasta el momento.
La estadística de homicidios ha tenido una tendencia ascendente. En enero, Guerrero tuvo un registro de 165 asesinatos; en febrero 163, en marzo 200, en abril 195, en mayo 206 y en junio también 206.
Entre las víctimas no ha habido distinción: fueron niños, adolescentes, mujeres y hombres, cuyas edades van de los 3 a los 85 años.
Acapulco fue el municipio con mayor número de ejecuciones vinculadas a la delincuencia organizada, con 105 casos.
El segundo municipio más violento fue Chilpancingo, (con 20), seguido por Chilapa, con 24.
En Chilapa, algunos de los ejecutados fueron desollados y desmembrados.
Otros de los municipios en los que también se registraron ejecuciones violentas fueron Eduardo Neri, Marquelia, San Luis Acatlán, Cutzamala de Pinzón, Atoyac, Zihuatanejo, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Olinalá, Zitlala, Coyuca de Benítez, Coyuca de Catalán, Buenavista de Cuéllar, Mártir de Cuilapan, Ometepec, Taxco, Tecpan, Leonardo Bravo, Copala, Tixtla y Ahuacuotzingo.
Es decir, en 24 de los 81 municipios guerrerenses se registraron asesinatos en los que se presume la participación del crimen organizado.
El 6 de julio ha sido el día más sangriento del año, con un saldo de 40 personas asesinadas.
Veintiocho de las víctimas fueron reos del penal de Acapulco, que fueron masacrados presuntamente por la pugna entre grupos rivales dentro del centro penitenciario. Algunos fueron decapitados y otros degollados.
El 25 de julio entre las comunidades de Tecolcuautla y Rincón de Cozahuapa, municipio de Ahuacuotzingo, cinco policías municipales y dos custodios del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) fueron asesinados en una emboscada, mientras trasladaban dinero del Programa de Inclusión Social (Prospera). En los hechos fueron robados 977 mil pesos.
Ese día un policía federal murió y dos más resultaron heridos en la cabecera municipal de Leonardo Bravo, Chichihualco, durante un enfrentamiento con civiles armados.