* El alcalde insistió en que el Congreso del Estado debe apremiar los procesos para controlar a los grupos de autodefensas que se han extendido por las siete regiones de la entidad
Fernando Hernández
El alcalde priista de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, sostuvo que hace falta coordinación entre los tres niveles de gobierno para enfrentar a los grupos delictivos que se disputan el control de los territorios o plazas en varias regiones del estado de Guerrero.
“Estamos viviendo momentos inéditos. No estamos, normativamente hablando, preparados para enfrentar estos temas; no hay un alineamiento entre la federación, estado y municipio que permita satisfacer esta materia. Puede haber coordinación en las cúpulas de mando, sin duda alguna, y la hay, (pero) el problema es cómo se engancha todo el operativo”, dijo ayer en conferencia de prensa matutina.
Insistió en que el Congreso del Estado debe apremiar los procesos para regular a los grupos de autodefensas que se han extendido por las siete regiones de la entidad.
“Un tema noble como es el de la seguridad, es aprovechado por los grupos armados; y creo que el legislador tiene que encontrar un mecanismo y ese mecanismo, desde mi punto de vista muy personal, es la participación ciudadana, para que cada comunidad elija a su propia policía… esa es la (ruta) correcta”, comentó.
Criticó que “estos grupos armados (los autodenominados ‘autodefensas’ y ‘policías comunitarios’) no tienen controlado el calibre de las armas que van a utilizar, no está controlado el tema del respeto a los derechos humanos, no está controlado el tema de tener un respeto y una coordinación por la Fiscalía General del Estado y para que ellos procuren justicia y no los comunitarios”.
“Creo que estamos mal”, sentenció.
Explicó que en la Ley 701 está considerada la presencia de estos grupos en zonas indígenas, pero Chilpancingo no tiene una zona indígena y los grupos armados –a los que no identificó—, operan ilegalmente en territorio municipal que no les está permitido. “Eso es claro, lo he venido diciendo”, desde que asumió el cargo de alcalde, señaló.
Abundó que en lo que se refiere a la instalación tanto de retenes como a la portación de armas, y la capacitación en materia de derechos humanos, códigos, y protocolos, “hay un vacío y eso es muy peligroso para todos”.
“Pero sobre todo es peligroso para el Estado Mexicano, porque entonces quiere decir que las instituciones no somos capaces de poder coordinarnos con estos grupos armados, que de repente se puedan aliar con organizaciones delictivas” advirtió.
Leyva Mena se manifestó en favor de que en el proceso para regular a los grupos de autodefensa, se tiene que dialogar con estas guardias comunitarias.
Si no se hace así, entonces se corre el riesgo de que si las autoridades proceden con el desarme de los grupos de autodefensas y los “desplazan del territorio” (donde actualmente se mueven) “se van a ir hacia la Sierra, y cuando se vayan los grupos institucionales que los dispersaron, ellos van a regresar a tomar nuevamente el territorio con mucho mayor fuerza, y lo más peligroso: con un sentido de venganza contra quienes apoyaron a las policías en ese momento”.
Leyva Mena informó, en otro tema, que próximamente se entregarán equipos de radiocomunicación a choferes de vehículos de transporte público (taxis y ruteras) que forman parte del Consejo del Autotransporte que lidera Servando de Jesús Salgado, El Puma, quienes en fechas recientes solicitaron una audiencia con el gobernador Héctor Astudillo Flores.
Mencionó que mediante los sistemas de radio tendrán “una mayor coordinación con ellos”.
Entonces el alcalde cuestionó a la Fiscalía General del Estado por los hechos de violencia que se registraron la semana pasada en Chilpancingo en donde fueron incendiados al menos tres taxis en diferentes colonias de la capital.
“Lo que yo le podría preguntar a la fiscalía es qué investigaciones han realizado en el tema, del por qué (el ataque) a los transportistas. No quiero presumir cosas de ninguna manera, pero los radios pueden ser mal utilizados, entonces por eso hemos tenido calma en esa parte”, anotó.
Sobre las protestas en Chichihualco, donde un grupo de habitantes rechaza la presencia de la Policía Federal, dijo que en esa localidad se vive una “situación en la que no quieren la presencia de la Policía Federal y al parecer hay un grupo de ciudadanos inconformes apoyados por un grupo armado, que es una policía comunitaria”.