Felipe Victoria Zepeda

 

El Caudillo Bruno

 

Si se les ocurriera a nuestros cuerpos “de inteligencia” preguntar a corporaciones de los USA cómo miran desde allá con su cristal de otro color al émulo guerrerense del Marcos de Chiapas con sus tácticas estilo colombianas de tiempos de Pablo Escobar Gaviria, tal vez se pondrían a hacer lo que deben, dándose prisa y sin disimulos.

Pocos supieron como estuvo en enero de 2013, una amarga visita a Bucareli del entonces gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero a Miguel Angel Osorio Chong, que alegaba que por ningún concepto grupos de civiles podían andar armados realizando “patrullajes”, pues el Ejército tendría que detenerlos.

No le quisieron entender su explicación sobre el artículo 17 constitucional, en cuanto a que nadie puede tomar la justicia por mano propia y entonces, por las cosas que andaba haciendo el aguerrido Bruno Plácido Valerio, hasta podía ser encarcelado él y los compinches de su gavilla, a quienes negaron la entrada a las policías comunitarias por facinerosos, pero a las que incluso comandaba Cirino Plácido Valerio, el hermano de Bruno.

Al parecer el entonces gobernador, pésimamente asesorado, alegando la autonomía del estado bajo su mando mal amalgamó a esas gavillas armadas de Bruno a la sombra de la Ley 701 y hasta le aflojó subsidio y vehículo blindado.

No fueron pocos los encontrones de los encapuchados o empaliacatados con soldados en comisión para retenes y terminaron dejando en manos de los grupos al comando de Bruno Plácido tomar control de caminos y poblaciones por donde se producen o circulan drogas.

A partir de entonces cuanto salga o entre a poblaciones no solamente indígenas quedó bajo la supervisión del carismático indígena de la Montaña, que antes se hiciera popular por poner de cabeza a la CFE para que poblaciones montañesas no pagaran el consumo de energía eléctrica que adeudaban… y hasta quería ser diputado.

Hoy es un dolor de cabeza para el gobierno de Héctor Astudillo y el prestigiado columnista Jorge Romero Rendón sobre el tema comenta esto:

“El desorden de los grupos armados que se autonombraron policías comunitarios, comenzó con los pleitos al interior de la UPOEG y sus desgajamientos, en especial con la FUSDEG, tanto en el centro del estado como en otras regiones donde se han generado enfrentamientos entre ellos y violencia hacia la población civil por el control de territorios en zonas rurales y colonias suburbanas de Chilpancingo y Acapulco”

“En ese contexto, lo curioso es que mientras por un lado las comisiones unidas de Asuntos Indígenas, de Justicia y de Seguridad Pública del Congreso local se declararon en sesión permanente desde marzo para entregar un dictamen serio en abril con el cual fundamentar una nueva ley que sustituya o reforme la Ley 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Guerrero, no lo han presentado”

“Y mientras por el otro lado el gobernador Héctor Astudillo se ha declarado partidario de que se reforme esa Ley 701 para darle un marco legal a las también llamadas autodefensas que surgen y crecen como una plaga, últimamente ha tenido que pronunciarse de igual modo por el desarme de todos los grupos ilegales –que son todos, menos la CRAC— que actúan en el estado, por los ataques armados que han dejado ya muertos y heridos en comunidades como Cacahuatepec –obra de la UPOEG—.”

“Pero mientras no hay nueva Ley 701 y las bandas armadas de Bruno Plácido se envalentonan, negándose a la entrega de sus armas –muchas de ellas ilegales, de uso exclusivo del Ejército—; los consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) operaron ya lo que será una elección a modo de autoridades en el municipio de Ayutla, “por usos y costumbres”, que le dará poder político… a Bruno Plácido y a sus secuaces”

“¿Combatirán a la UPOEG dándole poder político a Bruno Plácido…?”

“En este tema, ha quedado claro que las encuestas, consultas y demás payasadas operadas por el personal del IEPC en aquella zona, con la asesoría y la vigilancia de elementos de la UPOEG, tiene por objeto brindarle una base de operaciones legalizada y política a ese grupo, justamente en Ayutla, la región que es el corazón de la estrategia armada de Bruno Plácido Valerio”

“Porque, con la gente formada en dos filas –hombres y mujeres, por separado— para votar el año próximo por alcaldes y diputados en la cabecera y comunidades de Ayutla, vigilados por gente con rifles de la UPOEG ¿quién cree usted que ganará? Pues la UPOEG…”

“Con lo que desde ahora ya se sabe que su líder –el inefable Bruno— podrá ser presidente municipal, diputado local –o incluso federal—, o poner en esos puestos a las personas de su confianza, para que ese grupo armado consolide políticamente una zona que le da acceso al Centro, Costa Chica y Montaña de Guerrero. Qué curioso ¿no…? (De Palabras Mayores) Correo electrónico: rendon59@gmail.com”

Vaya manera de empoderarse por la fuerza gracias a un mala decisión gubernamental que desde los USA ven con mucho recelo, como todo lo que huela a narcoguerrilla insurgente, pero…¿quiénes son los dos  jefazos de Bruno Plácido?