* Este martes egresaron 117 estudiantes, siete de ellos no alcanzaron a concluir sus estudios porque cuatro fueron asesinados, uno desaparecido en Iguala en 2014 y dos más que perecieron por enfermedades

 

JESÚS SAAVEDRA

 

Este martes egresaron 117 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, siete de ellos no alcanzaron a concluir sus estudios porque cuatro fueron asesinados, uno desaparecido en los trágicos acontecimientos de Iguala en 2014 y dos más que perecieron por enfermedades.

Un resumen estadístico que este martes caló entre los egresados, todo ocurre a unos meses que se cumplan tres años de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala y que en esta graduación causó reclamo de estudiantes y directivos para que aparezcan con vida.

En la clausura del curso de licenciatura, el estudiante José Carlos Arellano García recordó que a esta generación “le hacen falta siete maestros, cuatro maestros que fueron asesinados por el Estado, uno desaparecido y dos que murieron por enfermedades”.

El estudiante se refería a los dos normalistas Eugenio Tamarit Huerta y Freddy Vázquez Crispín, quienes perdieron la vida cuando fueron atropellados en Atoyac en enero del 2014 cuando realizaban un boteo de recursos.

Además de los normalistas Jonathan Morales Hernández y Filemón Tacuba Castro, quienes fueron asesinados en un aparente asalto en octubre del año pasado cuando viajaban en una urvan de Chilpancingo a Tixtla.

En la ceremonia se recordó además a Bernardo Flores Alcaraz, uno de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala en el 2014 y también a Miguel Ángel Juárez Jiménez y Julio César Juárez Blanco, quienes murieron por enfermedades que padecieron.

Arellano García señaló que el recuerdo de esos siete “maestros es nuestro impulso como profesores rurales, somos el machete del trabajo para llegar a la paz social a nuestra entidad, les decimos que nunca los defraudaremos, nuestro deber es defender la conciencia Social, estamos seguros que están vivos porque la voz de mis hermanos en mi corazón”.

Otro estudiante, Gerardo Gutiérrez Martínez indicó que a esa Normal van a estudiar “los hijos de las familias pobres que sufren hambre, que viven la carestía, aquí llegan los jóvenes pobres de comunidades rurales aquí aprendemos a estudiar, trabajar y organizarnos, los siete normalistas que nos faltan forman parte del legado histórico, los compañeros que cayeron merecen el mismo reconocimiento a los que van educar ahora en las comunidades”.

Señaló que como egresados “tenemos claro quién mató a nuestros compañeros y que perdure esa conciencia y que nunca se olviden de estas raíces, llegamos con incertidumbre y mucha ilusión en el trayecto a los compañeros les cortaron el sueño a quienes querían ser maestros”.

El director de la Normal, Víctor Gerardo Díaz pidió encarecidamente que a los 43 muchachos desaparecidos los regresen con vida, está Normal ha sido embestida por 91 años y el hecho más vergonzoso es lo que ocurrió el 26 de septiembre del 14 es una herida que sangra, que lastima y que nos avergüenza de nuestros gobernantes”.

Dijo que a los normalistas desaparecidos “los queremos con vida, los siguen esperando las aulas, para esta generación no fue fácil su ausencia de los compañeros quedaron en el camino, pero serán ejemplo para las futuras luchas sociales”.