*El Centro de Derechos Humanos ‘José María Morelos y Pavón’ dijo que hay una estrategia de “desplazar a las zonas donde hay concesiones mineras para poder explotar los recursos minerales al menor precio posible”
Bernardo Torres
Para el Centro de Derechos Humanos ‘José María Morelos y Pavón’, el anuncio de la reactivación o incursión de empresas mineras en las zonas donde históricamente, o en las últimas décadas, decenas de pueblos han huido por la violencia, es una situación “muy sospechosa”.
La ONG se refirió en particular al caso de San Miguel Totolapan, donde tras desplazar al grupo criminal ‘Los Tequileros’ y habitantes de unos 25 pueblos de la zona rural de ese mismo municipio, se despierte el interés de una empresa por reaperturar una mina, en una zona conectada con el denominado cinturón de oro que cruza por varios municipios de Guerrero.
El interés empresarial fue anunciado el pasado martes, luego de una reunión en el Centro de Convenciones de Acapulco, donde el titular del Fomento y Desarrollo Económico de Guerrero, Álvaro Burgos Barrera, informó que la empresa mexicana Grupo Peñoles reactivaría los trabajos de una mina en San Miguel Totolapan, con una inversión de 200 millones de dólares.
En 2013, las intenciones de explotar una mina en la localidad de Petlacala, ubicada en la parte más alta del municipio, que colinda con Teloloapan, Apaxtla, Cocula y Cuetzala del Progreso, se vieron truncados en la etapa de exploración por los altos índices de violencia que había en ese momento.
Manuel Olivares Hernández, director de la ONG, no duda que la escalada de la violencia y la intervención del gobierno estatal y federal, como lo ha denunciado el Movimiento por la Paz de San Miguel Totalapan, podría estar relacionada con la intención de evitar cualquier tipo de oposición a la explotación minera, como ocurre en la Montaña.
El Centro de Derechos Humanos ‘José María Morelos y Pavón’, que desde hace varios años documenta el desplazamiento forzado de personas y su relación con las actividades de los grupos criminales, considera que la violencia generada y recrudecida en la zona limítrofe de San Miguel Totolapan con otros municipios de la Tierra Caliente, es sería auspiciada por gobiernos federal y estatal para despejar el camino a la explotación minera.
“Esto viene a confirmar lo que hemos venido señalando desde hace tiempo la estrategia de los gobiernos, es desplazar a las zonas donde hay concesiones mineras para poder explotar los recursos minerales al menor precio posible”, dijo a API Olivares Hernández.
El Movimiento por la Paz o grupo de autodefensa de Totolapan ha advertido en reiteradas ocasiones que el corredor entre los municipios de Heliodoro Castillo, Cocula, Apaxtla, y Cuetzala, es estratégico para la explotación de la minería, así como para el trasiego de droga.
Esa zona, desde 2015, ha sido asediada por el grupo criminal ‘Los Tequileros’, liderado por Raybel Jacobo de Almonte, un brazo armado del cártel ‘Guerreros Unidos’, quien ha extorsionado a las empresas mineras asentadas en los municipios de Eduardo Neri, Cocula y Arcelia.
Al respecto, Olivares Hernández considera que no se tratan de acciones “casuales”, sino que forman una red para poder someter a pueblos enteros y buscar que las empresas trabajen sin contratiempos, como casos en la Montaña, donde localidades enteras han ganado demandas a minas para evitar la explotación, el más reciente en San Miguel del Progreso, en el municipio de Malinaltepec.
“Conociendo la geografía del estado, vemos con claridad que la intención del gobierno estatal y federal, principalmente, es auspiciar la violencia para que no haya oposición a las empresas mineras”, advirtió el activista.
Añadió que resulta por demás sospechoso que coincidan los altos índices de violencia por los grupos de la delincuencia organizada, sin la intervención oportuna de las autoridades, seguida del desplazamiento de los habitantes de comunidades enteras, y finalmente el interés de abrir minas por parte de las empresas en esos lugares.
Aunque reconoció que no tiene pruebas sobre lo denunciado, recordó que el mismo fenómeno del desplazamiento a causa de la violencia, ha sido un punto de referencia en zonas donde hay o se desarrollarán proyectos mineros. (Agencia Periodística de Investigación)