* La UNODC y la ONU-DH consideran que “una medida fundamental de prevención para que hechos similares no vuelvan a suceder, es una completa y exhaustiva investigación, así como la sanción de quienes resultaran responsables”

 

Fernando Hernández/Redacción

 

Dos oficinas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenaron este lunes los hechos de violencia ocurridos en el Centro de Reinserción Social de Las Cruces, en Acapulco, el pasado 6 de julio, donde 28 reos fueron masacrados a golpes y algunos de ellos decapitados, además que otros tres resultaron heridos.

A través de un comunicado conjunto, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México (UNODC) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hicieron un llamado a las autoridades correspondientes para conducir una investigación “pronta, diligente y respetuosa del debido proceso”, que esclarezca lo ocurrido y otorgue justicia a las víctimas y a sus familiares.

Advierten que “una medida fundamental de prevención para que hechos similares no vuelvan a suceder, es una completa y exhaustiva investigación, así como la sanción de quienes resultaran responsables”.

Las agencias de la ONU firmantes recordaron a las autoridades las obligaciones especiales que tiene el Estado mexicano en su posición de garante frente a las personas privadas de la libertad.

“Las autoridades deben tener presente lo dispuesto en las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, mejor conocidas como las Reglas Mandela, que establecen que todos los reclusos serán tratados con el respeto que merecen su dignidad y valor intrínsecos en cuanto seres humanos, velando en todo momento por su seguridad”, y subrayan que México es firmante de dichas reglas.

La UNODC y ONU-DH reiteraron su compromiso de brindar cooperación y asistencia técnica a las autoridades mexicanas con el fin de fortalecer las capacidades institucionales del sistema penitenciario en el país.

Finalmente, ambas Oficinas expresaron sus condolencias y solidaridad con los familiares de las víctimas en estos difíciles momentos.

La riña en el Cereso de Acapulco ocurrió mientras estaban reunidos el puerto el secretario de Seguridad de Estado Unidos, John Kelly, y los titulares de la Sedena y la Semar, Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón, respectivamente.