Alejandro Mendoza
La alternancia con el PAN no le fue útil al país; con el PAN-gobierno se profundizó el desarrollo del modelo neoliberal y corrupto en favor de la misma oligarquía.
El PRD y su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador en el 2006 fueron víctimas de un “fraude electoral” por parte del PAN que ostentaba con Fox el Gobierno Federal, según argumenta el propio AMLO.
En vez de la resistencia y reorganización del partido con Movimiento Democrático Nacional, el grupo político que arribó en el 2008-2009 a la dirección nacional del PRD, optó por un “Acuerdo de Colaboración” con el poder presidencial ya en manos del panista Felipe Calderón, beneficiado con el fraude en 2006.
Ahí se quebró la ruta del PRD.
Esto se desprende de los argumentos del documento presentado en la Ciudad de México, el pasado 1 de julio, por Militantes de Izquierda, (M.iZ) grupo del PRD integrado por varias expresiones que cuestionan una eventual coalición con el PAN y abogan por la postulación de candidato de izquierda o ciudadano con simpatía a la izquierda.
Por la importancia que tiene este posicionamiento dentro de los tiempos políticos que vive el PRD, transcribo partes íntegras de sus razonamientos del por qué plantean una coalición de izquierda y con las fuerzas ciudadanas simpatizantes.
“Con tal decisión (la negociación de una fracción del PRD con el gobierno panista) se instauró de facto, en el PRD, una Línea Política de Colaboración con el régimen; unos con el PAN y otros con el PRI”.
“Se inicia la alianza con la derecha, misma que aún no termina. Ahí se fracturó la Izquierda. Se abandonó la línea opositora e independiente al régimen corrupto y neoliberal del PAN y del PRI. Podemos afirmar que el régimen infiltró al PRD y, con aliados desde el interior del partido, sufrió un proceso de desmantelamiento que a la fecha continúa”.
Desde aquellos años, 2008-2010, “vivimos un desgaste permanente que explica la situación que hoy vive el PRD y que nosotros hemos denunciado y combatido día a día. En 2018 no admitiremos una alianza con cualquiera de los dos partidos responsables del desastre nacional que hoy padecemos, el PRI y el PAN”.
Y es que se insiste en cumplir los Acuerdos del Congreso Nacional perredista sobre Línea Política que resolvió:
1.- El PRD es un partido de oposición al gobierno priista de Enrique Peña Nieto.
Con tal gobierno y su partido tenemos claras diferencias ideológicas y programáticas y, en la contienda política somos contrincantes.
Por nuestra condición de partido de izquierda, tenemos claras diferencias con el Partido Acción Nacional y frente a este tenemos la obligación, igualmente, de marcar nuestras diferencias ideológicas, programáticas y políticas.
En esta definición, el PRD tiene la tarea indispensable de subrayar ante la población nuestra independencia frente al actual gobierno federal y frente a los gobiernos priistas, panistas y de otros partidos en los estados y municipios.
De igual manera, es indispensable reafirmar que no declinaremos en nuestra intención de acceder al poder político y de constituirnos en una alternativa viable de gobierno, como lo demostramos dónde gobernamos.
2.- El PRD, sus dirigentes, afiliados y afiliadas trabajarán en lo inmediato hacia la construcción de un Amplio Frente Político que deberá expresarse en la lucha social más diversa, así como en el más sólido y consistente trabajo electoral.
Un Frente de estas características debe hacer posible el esfuerzo común de la gran mayoría de las y los ciudadanos, de las múltiples y diversas organizaciones políticas y sociales progresistas y de izquierda en torno al cumplimiento de tres objetivos estratégicos principales: Terminar con el modelo económico neoliberal, impedir la regresión hacia el régimen autoritario, y lograr la construcción de un Estado social, democrático y de derecho.
El logro de estos objetivos para el País explica nuestros renovados esfuerzos unitarios y nuestras alianzas políticas y electorales.
3.- Las alianzas políticas, sociales, electorales y las coincidencias parlamentarias del PRD con otras fuerzas políticas estarán orientadas, principalmente, hacia otros partidos de izquierda, hacia las múltiples organizaciones sociales, civiles y, especialmente, hacia todas y todos los ciudadanos que comparten una identidad democrática, libertaria, progresista e igualitaria, ello con el objetivo e impulsar el Programa del PRD y fomentar el avance de la izquierda en el país.
Cualquier alianza coyuntural o circunstancial debe estar supeditada al objetivo estratégico: construir el nuevo bloque democrático, social y progresista de las izquierdas.
Nada que ayude a la derecha a consolidar su permanencia en el poder y en el gobierno de la República, nada que debilite el fortalecimiento de la izquierda.
Necesitamos alianzas electorales, con organizaciones políticas, sociales y civiles, que pongan por delante un programa de reformas democráticas y sociales que garanticen su implementación y puesta en práctica con candidatos, gobernantes y funcionarios honestos y confiables que acrediten una historia de servicio al pueblo.
Se trata de difundir nuestro proyecto de nación, y de construir una opción de izquierdas, democrática y popular para transformar el país en un país soberano, que ofrezca a sus habitantes bienestar, libertad, justicia e igualdad. De lo que se trata es de construir la gran unidad de las izquierdas mexicanas capaz de derrotar a las derechas conservadoras y reaccionarias.
Buscamos la unidad y cohesión de nuestro partido y de sus integrantes, sobre todo de sus grandes personalidades, dirigentes y cuadros. En la unión está nuestra fuerza.
Es indispensable un PRD cohesionado, institucionalizado en sus normas y sus prácticas, superando sus conflictos internos y deficiencias”.
Los errores fueron míos, los aciertos de Dios, sonría, sonría y sea feliz
almepa10@yahoo.com.mx