* El responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa dijo que, basado en testimonios de sus fieles, sabe que grupos delincuenciales “tienen otros jefes, le llaman la mafia y se les obliga a entregar grandes cantidades” de dinero

 

 

Autoridades de gobierno, particularmente alcaldes, cobran cuotas a los grupos del crimen organizado para que puedan operar en Guerrero, consideró el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien dijo que el operativo de seguridad implementado en la región de Tierra Caliente ha provocado un desplazamiento de grupos delincuenciales y por ello se ha incrementado la violencia en Chilpancingo, Chilapa, Tierra Colorada y la Sierra.

En una entrevista que concedió a la agencia ANG en la curia diocesana de la Iglesia de la Asunción de María en Chilpancingo, Rangel Mendoza dijo temer al hablar de estos temas, pero como predicador de Dios aseguró busca la paz en la entidad, y por eso hizo un llamado al gobierno estatal para que entable una tregua con el crimen organizado, para reducir los índices delictivos. “Si hubiera este diálogo, habría al menos un poco de paz”, aseguró.

Comparó al gobierno con el santo italiano San Francisco de Asís, quien enfrentó en Italia a un lobo que destrozaba a personas y animales, y tras conocer sus motivos y llegar a un arreglo, se puso fin  a ésta masacre (Del libro: Los motivos del Lobo, de Rubén Darío).

Afirmó que los “narcotraficantes” también tienen “motivos de actuar así”, ya que están obligados a pagar cuota a la mafia del poder o gobierno para operar, sin dar más detalles al respecto, porque estos son testimonios de sus fieles cristianos.

En torno a la violencia en Chilapa y Chilpancingo, aseguró que ha aumentado por el desplazamiento de bandas criminales que operaban en Tierra Caliente y ahora tienen que moverse a otras zonas.

Sobre lo que ocurre en la Sierra, dijo que en los pueblos de Campo Morado, Pueblo Viejo y las Margaritas hay una lucha constante entre grupos antagónicos del crimen organizado para detener a un nuevo cártel del Estado de México que quieren ingresar a la entidad, mientras que en Tierra Colorada busca ingresar el grupo criminal llamado ‘30’. “Es lo que me ha platicado la gente”, precisó.

Rangel Mendoza explicó que “el operativo en la Tierra Caliente ha hecho que las bandas delincuenciales se muevan, se desplacen, porque ellos no van a esperar que los agarren ahí, se están moviendo, los otros grupos se están defendiendo”.

Calificó de “inmorales” a los jefes de los cárteles, por quienes se da ésta lucha delincuencial y por la que se registran altas tazas de asesinatos, esto sin descartar que se trate de propios funcionarios de los tres niveles de gobierno, ejemplificando el caso del diputado priísta Saúl Beltrán.

“Los mismo grupos delincuenciales tienen otros jefes, le llaman la mafia y se les obliga a entregar grandes cantidades, que es mucho dinero y para poder entregar ellos se dedican a cosas ilícitas, entonces en cierta manera los grupos también son extorsionados”, señaló.

-¿La extorsión es por parte del gobierno?, preguntó el reportero.

-La otra vez se molestaron mucho conmigo, porque dije que ciertas instituciones estaban involucradas, estamos viendo ahorita el diputado (Saúl Beltrán) pero él solo es la punta de iceberg. Los presidentes municipales están involucrados con estos, porque para poder trabajar necesitan estar con estas personas

-¿Algunos políticos?

-Seriamos muy incautos, muy ingenuos si diríamos que no, pero se antoja que sí. Claro yo no tengo pruebas y al hablar de esto es peligroso para mí y para ustedes, dijo el obispo. (Con información de ANG)