* El alcalde dijo que la mitad de los homicidios ocurridos en la capital, son de ciudadanos de ese municipio vecino involucrados en actividades delictivas

 

Alondra García

 

Después de reconocer que este municipio figura entre los 50 más violentos del país debido a la operación de grupos antagónicos dedicados al narcotráfico, el alcalde Marco Antonio Leyva Mena dijo que el 50 por ciento de los homicidios cometidos en esta capital corresponden a ciudadanos de Tixtla involucrados en actividades criminales.

En conferencia de prensa, el primer edil comentó que el fenómeno de la violencia se ha recrudecido debido a que la capital “está cerca de una zona en la que se produce el 50 por ciento de la amapola y sus derivados” del total que se genera en el país, además del incremento del 20 por ciento en el consumo de estas sustancias ilícitas en Estados Unidos.

“No quiero disminuir el tema de la violencia en Chilpancingo, no lo quiero tapar, minimizar. Al contrario, hay que reconocerlo. Quiero tener todos los elementos para que entendamos bien el fenómeno criminal”, expuso ante los cuestionamientos de los reporteros.

De acuerdo con Leyva Mena, la violencia entre organizaciones criminales no se detendrá hasta que los diputados no legislen sobre el uso de la amapola para fines medicinales.

El alcalde capitalino informó que el martes se reunió con el oficial mayor de la Secretaría de Gobernación federal (Segob), Jorge Francisco Márquez Montes.

“Le platiqué todo lo que está ocurriendo en Chilpancingo y se mostró sensible en poder ayudarnos como una ciudad violenta, que está dentro de las 50 más violentas. Hay que reconocerlo, porque si no tenemos ese diagnóstico, no vamos a tener la solución”, comentó.

Leyva Mena aclaró que los delitos que competen al fuero común, como los asaltos, los secuestros y las extorsiones, presentan una disminución en lo que va de este año.

En lo que respecta a los homicidios dolosos, indicó que la cifra se mantiene similar al 2016.

Señaló que cerca del 50 por ciento de los homicidios cometidos en esta capital corresponden a ciudadanos de Tixtla involucrados en actividades criminales.

“La explosión de la violencia muchas veces no va con los tiempos de una autoridad, va con las agendas de las organizaciones criminales y con el permanente conflicto que hay entre ellas”, expuso.

Asimismo, anunció que este año se construirán dos Bases de Operaciones Mixtas Urbanas y Suburbanas (BOMUS), una en Tierras Prietas financiada por el municipio y otra más rumbo a Tixtla, con inversión del gobierno estatal.

Estas dos BOMUS se sumaran a las dos que ya existen, una rumbo a Amojileca y otro en el límite con Petaquillas.

De esa manera, dijo, se tendrá “un escudo de vigilancia en las cuatro salidas de Chilpancingo”.

Además, informó que “se intensificará el patrullaje” en la zona colindante con Tixtla, ya que el 50 por ciento de los ejecutados en la capital vienen de aquel municipio.

“Son datos que nos proporcionó la Fiscalía General del Estado, para que después el alcalde de Tixtla, Hossein Nabor Guillén, no diga que nosotros estamos tratando de generar alguna situación. Simplemente es un dato dura, es na aclaración que se hace y no me voy a meter más en lo que debería hacer el alcalde de Tixtla”, expresó el edil de Chilpancingo.

Leyva Mena insistió que en materia de inseguridad y violencia “no se trata de echar culpas”, sino de trabajar de manera coordinada entre los tres niveles de gobierno y los tres poderes.

En lo que compete a Chilpancingo, dijo que su gobierno ha trabajado “sin descanso” en la prevención del delito, como la construcción de BOMUS, la colocación de alarmas, la integración de comités de Vecino Vigilante, la adquisición de patrullas y la certificación de la Policía Preventiva.