* El delegado, José Manuel Armenta, expuso que a más tardar en un mes deben ser demolidas las 32 viviendas que sufrieron daños por la mala planeación

 

Bernardo Torres

 

A pesar de que los recursos para concluir la reconstrucción de Guerrero están disponibles, la falta de presupuesto para áreas operativas tienen detenidos los trabajos de construcción; reconoció el delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), José Manuel Armenta Tello.

“Estamos enfrentando problemas, porque tenemos suficiencia presupuestal para la ejecución de las acciones, pero insuficiencia para la cuestión operativa, lamentablemente, esto detiene el proceso de reconstrucción, estamos haciendo gestiones para que el gasto operativo, estamos haciendo las gestiones para que este recurso pueda llegar a la delegación”, explicó.

Al momento, señaló que hay entre el 60 y 70 por ciento de avances en todas las acciones, que implica construcciones menores, parciales, totales y reubicaciones.

Refirió que en el fondo que administra Banobras, hay cerca de 900 millones de pesos, los que se tienen disponibles para continuar con la reconstrucción de Guerrero, el problema es que para la ejecución de estos recursos, debe haber también gasto operativo.

De esto se deriva que los trabajadores del Fonden, no hayan recibido sus pagos, y cuestiones como supervisión, vigilancia y gestión de recursos ante Banobras, no se están llevando a cabo.

Por otra parte, el delegado, expuso que a más tardar en un mes deben ser demolidas las 32 viviendas que sufrieron daños estructurales por la mala planeación de las obras, pues Protección Civil, dictaminó que debe hacerse antes de la temporada de lluvias.

Dijo que la dependencia a su cargo está presionando a las empresas responsables para que a la brevedad posible, dichas estructuras sean desmanteladas en el tiempo establecido, o de lo contrario se aplicarán las sanciones correspondientes.

Puntualizó, que El Mirador, es el único fraccionamiento de la reconstrucción donde se han detectado problemas estructurales en las viviendas, por lo que es una prioridad para la delegación atender, aunque en otras obras hay fisuras o grietas, en ninguna se pone en riesgo la vida de las familias. (API)