* El trayecto de la Ciudad de México a Acapulco será de poco más de 3 horas, asegura Gerardo Ruiz, titular de esa dependencia

 

* Además informó que en 3 meses estará concluida la autopista que conecta Atlixco, Puebla, con la Autopista del Sol, por lo que de Veracruz a Acapulco se harán 7 horas por vía terrestre

 

REDACCIÓN

 

El paso exprés en la autopista México-Cuernavaca estará transitable en su totalidad a partir de este viernes, por lo que quienes viajen de la Ciudad de México al puerto de Acapulco podrán hacer el recorrido en poco más de 3 horas, informó ayer el secretario de Comunicaciones y Transportes.

El funcionario federal destacó que con esta obra, que consta de 14 kilómetros de 10 carriles pavimentados en casi su totalidad con concreto hidráulico, y la conexión de la caseta de Tlalpan con la Autopista Urbana Sur de la Ciudad de México, se resolverán los congestionamientos viales que por décadas padecieron los capitalinos que se trasladaban a Cuernavaca, Tequesquitengo y Acapulco.

Desde “la salida de Tlalpan, bajas de inmediato a nueva caseta con pasos reversibles, de tal manera que ya no te detienes en la caseta como hace poco nos deteníamos por horas. Pasas el paso exprés por Cuernavaca, en seis o siete minutos. Llegas a Chilpancingo, ya renovamos el concreto hidráulico, llegas a Acapulco donde pronto se abre el macro túnel”, resumió Ruiz Esparza las obras de infraestructura carretera que facilitarán el traslado de los turistas al puerto de Acapulco.

El titular de SCT informó además que en 3 meses estará concluida la autopista Siglo XXI, que se construye desde hace tres años, vía que va de Atlixco, Puebla, y entronca con la Autopista del Sol. “En junio, la gente de Puebla podrá llegar a Acapulco en dos horas y media”, precisó el funcionario.

Cuando la construcción de esta carretera inició el 6 de marzo de 2014, la SCT informó que esta vía permitirá que el trayecto del puerto de Veracruz, en el Golfo de México, al puerto de Acapulco, en el Pacífico, se haga en aproximadamente 7 horas, por lo que tendrá un alto impacto económico para los estados de Veracruz, Puebla, Morelos y Guerrero, “para su aprovechamiento turístico, industrial y comercial”.