* Seguidores de Antonia Morales irrumpieron en las oficinas de esa organización y estuvieron a punto de enfrentarse a golpes con los miembros del grupo que encabeza Ramos Reyes

 

Jesús Saavedra

 

En el segundo día del Congreso Extraordinario de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), estuvo a punto de generarse una confrontación a golpes cuando la fracción de la dirigente expulsada Antonia Morales Vélez y una treintena de seguidores irrumpió por la fuerza a la sede del comité disidente ubicado a un costado del exIneban.

Morales Vélez y sus seguidores demandaban la apertura del Congreso, donde la fracción representada por Ramos Reyes Guerrero pretende en las próximas horas ungir a un candidato electo como dirigente sindical.

El contingente de Morales Vélez derribó un candado de la  puerta principal y después ingresaron al inmueble en donde se realizaba la discusión de la tercera mesa de trabajo de dicho Congreso estatal.

Ya en el interior, los seguidores de Morales Vélez gritaron consignas como: “Congreso cerrado, es amañado” y “unidad, unidad política sindical”, “se ve se siente la fuerza de la gente”, “Ramos traidor que vendes al profesor”.

Los cetegistas de la zona Centro apoyados por otros de la región Norte partieron poco después del mediodía de la Alameda Granados Maldonado, haciendo una parada en el edificio de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), en donde denunciaron la pretensión de la Cámara de Diputados de aprobar reformas laborales que atenten contra los derechos laborales de los trabajadores.

Cuando Antonia Morales y los maestros participantes se retiraban del edificio sindical, un profesor en estado de ebriedad empezó a manotear con miembros de la otra fracción.

Al lugar se trasladó el vocero de la CETEG oficial, Carlos Botello Barrera, quien afirmó que el Congreso estatal es legítimo y se emitió una convocatoria a la que Antonia Morales no quiso responder.

Los seguidores de Reyes Guerrero reclamaron a los otros maestros la decisión de cubrirse los rostros con pasamontañas improvisadas con playeras y afirmaron que la única intención de Morales Vélez era “reventar el proceso”.

En discusiones verbales y rechiflas culminó el conato de violencia en donde después de una hora de diálogo entre ambas partes la fracciones culminaron con la misma polarización.

Entrevistado en ese lugar, Botello Barrera aseguró que la convocatoria fue abierta y la CETEG es una, y sostuvo que detrás de Morales Vélez “hay gente metida que no quiere la unidad”.

“No quiero decir que fue una confrontación, más bien un acercamiento pero creo que no fue lo correcto; de nuestra parte hubo tolerancia y aquí están los resultados”, señaló.

Sostuvo que el Congreso estatal cetegista no se suspendería y será la nueva dirigencia electa la que deba buscar el acercamiento con los miembros del ala radical.

Morales Vélez dijo que al llegar en ese edificio sindical su única intención era se parte del Congreso estatal que se daba en esos momentos en el auditorio de Jacarandas, ubicado unas cuadras más arriba.

“Pedimos un Congreso legítimo, limpio, transparente con presencia de delegados emanados de las bases, un Congreso sin pago de hoteles, de comidas; no tenemos nada que ocultar y pedimos un Congreso único”, aseguró.

Aproximadamente a las 16:00 horas, la fracción de Morales Vélez se dirigió al auditorio de Jacarandas, donde desde el interior lanzaron consignas en contra de los dirigentes de la CETEG reconocida que encabeza Reyes Guerrero.

Respecto al Congreso General Ordinario, hasta la tarde de ayer no se tenía electo dirigente y esperaban que entre sábado y la madrugada del domingo hubiera una decisión de los asistentes.