Alondra García
La propuesta de ley para legalizar la producción, comercialización y uso de la amapola con fines medicinales se encuentra estancada en el legislativo federal, reconoció el diputados Braulio Guerra Urbiola, primer secretario en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados federal.
El 24 de noviembre del año pasado, el Congreso de Guerrero aprobó un exhorto a los diputados federales para analizaran la posibilidad de legislar la producción de amapola con fines medicinales.
La argumentación del exhorto se basa en el último informe del monitoreo del cultivo de amapola en México, el cual indica que el país tiene una superficie de 24 mil 800 hectáreas destinadas a la siembra de este enervante, principalmente en los estados de Sinaloa, Chihuahua, Durango, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Cuestionado al respecto, el diputado Guerra Urbiola reconoció que la legislación sobre el cultivo y comercialización de la amapola con fines medicinales “está en la agenda”, pero justificó que el Congreso “ha tenido una enorme intensidad” con otros temas como la Ley de Seguridad Interior.
“La legalización de la amapola es un tema que está en la agenda, es un tema que rompe un paradigma, que abre un nuevo modelo de atender un tema de salud público, pero también de atacar aspectos de criminalidad en el país. (Sin embargo), la Ley de Seguridad Interior se ha convertido en el centro de la construcción de este periodo legislativo”, comentó en entrevista con El Sol de Chilpancingo durante una visita que hizo a la capital guerrerense.
Otro tema al que dieron prioridad por encima de la legalización de la amapola, dijo, es la revalidación de estudios para los repatriados nacionales, derivado de la política anti inmigranes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Es una iniciativa preferente. Por formato constitucional lleva la prioridad en este momento, al ser presentada por el Ejecutivo en esos términos, pero no descartamos otros temas”, explicó.
El diputado federal por Querétaro aseguró que “el PRI no rehúye el debate” de la legalización de la amapola y que, en cambio, hay una disposición genuina de “aportar en la construcción del exhorto que hizo la legislatura de Guerrero”.
Reconoció que el exhorto para legislar el uso de la amapola con fines médicos encaja en los tres ejes prioritarios para la Cámara de Diputados federal: seguridad nacional, economía y salud pública.
Trump, un “loco de atar”
El diputado federal priísta Braulio Guerra Urbiola se refirió al presidente estadounidense Donald Trump como “un loco de atar” y advirtió que el mandatario no tiene “un perfil racional en su dialéctica”.
“Hizo el compromiso de no hablar del muro (entre México y Estados Unidos), pero el martes pasado le abrió las puertas al ministro de Canadá (Justin Trudeau) y dice que habrá puentes con Canadá y muros con México”, criticó el legislador priísta.
Consideró que el presidente Enrique Peña Nieto ha actuado con “una actitud responsable desde el punto de vista diplomático de jefe de estado”, ante los ataques xenófobos y racistas de Donald Trump.
Sin embargo, consideró que también el Congreso de la Unión debe respaldar la defensa de la dignidad nacional y convertirse en “una voz aguda que represente genuinamente al pueblo de México”.
Esta defensa, dijo, “no debe ser a través de la anarquía, ni con el ojo por ojo y diente por diente”, sino haciendo mano del derecho internacional, con medidas que hagan contrapeso a “una posible guerra comercial que está desatando el perfil psicológico de Donald Trump”.
Por ello, propuso el establecimiento de una especie de visado consistente en el pago de un derecho de internación de 500 pesos a los estadounidenses que deseen visitar nuestro país.
Este visado, dijo, “agregaría una cantidad de dinero importante” a las finanzas nacionales, “sin restringir ni paralizar el turismo”.
Indicó que el dinero recaudado por esta vía podría destinarse a un programa de protección a migrantes mexicanos en Estados Unidos.
“Si Donald Trump quiere que los mexicanos paguemos el muro, entonces ellos tendrán que pagar por la protección de los mexicanos en el extranjero”, sentenció.
El legislador priísta insistió en que el visado es un proyecto “posible” y señaló que Estados Unidos impuso “una visa muy cara” a los mexicanos para entrar en el país.
“El visado es una herramienta, es una contramedida y yo me he venido pronunciando en la Cámara de Diputados porque Gobernación y la Secretaría de Relaciones Exteriores analicen este tema con seriedad”, expuso.