La DEA se les pondrá fea

 

Felipe Victoria

 

Comenzamos este 2017 estrenando villano de la película de horror: el que asumiría la Presidencia de los USA para el 20 de enero, pero cuyas negras intenciones ya desde cuando nos las había cantado muy en especial a los mexicanos, porque sataniza por igual a los buenos, decentes y trabajadores y a los malandrines.

Para que ustedes lo sepan, míster Trump tacha de “Bad Hombres” no  exactamente a los bandidos ni los narcos, sino a los políticos y funcionarios que protegen y apadrinan a las mafias en México, a esos es a los que quiere atrapar, ya que por la cadena de complicidades y nuestra tradicional simbiosis perversa aquí se hacen disimulados.

Sí, se armó alharaca al irse sabiendo de los enormes trastupijes de varios gobernadores saqueadores, pero solo mantienen encerrado al panista Padrés de Sonora y al de Nuevo León, Rodrigo Medina, lo soltaron de inmediato.

¿Conocerá Donald Trump el paradero exacto de los dos Duarte, el jarocho y el de Chihuahua? Sus agentes de inteligencia en el extranjero los han rastreado, pero no pueden ser operativos y si avisan a los de la Policía Federal y de la PGR, en esas dependencias no tienen permiso de arrestar a esos malandrines protegidos porque ni narcos son directamente, si acaso padrinos de capos esos sí.

Hemos de recordar desde aquellos tiempos de Rafael Caro Quintero y Don Neto Carrillo Fonseca o Miguel Ángel Félix Gallardo, que esos traficantes dependían de la protección y padrinazgo de gobernadores de Sinaloa y Jalisco como Antonio Toledo Corro y Enrique Álvarez del Castillo, igual que los Arellano Félix en Baja California de Xicoténcatl Leyva Mortera.

Ningún capo de la talla de Juan García Abrego o de Amado Carrillo Fuentes hubieran podido crecer sin la bendición de gobernadores de algunos estados o de altos funcionarios de primer nivel; ese registro lo tiene y muy puntual el gobierno de los USA, pero como allá le dan preferencia a su problema de salud pública con millones de adictos que deben recibir sus dosis, y el narcomenudeo también allá produce millonadas con que se generan donativos para las campañas electorales, se hacen igual como que no ven, no pueden ni quieren molestar a las grandes mafias de allá, por eso traen de sus conejillos de indias a los de países latinoamericanos productores y a sus presidentes chantajeados.

¿Dónde existen más marihuanos, cocainómanos o heroinómanos entre el territorio del Tío Sam o México, por ejemplo?

Allá es difícil encontrar quien no se las truene en las universidades, incluso en varios estados acabaron por legalizar la siembra y cultivo de la marihuana para consumo casero y así disminuyeron la violencia callejera; pero la alta calidad de la hierba mexicana es preferida y muchísimos campesinos mexicanos de eso se mantienen, aunque explotados con precios de hambre, porque los que se llevan los beneficios son los intermediarios y las autoridades que los dejan operar, ni se diga los pobres amapoleros esclavizados.

¿Quién cree que el sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, pudiera haberse hecho multimillonario en dólares estando preso de 1993 a enero de 2001 en penales de alta seguridad y luego se la pasó de disque prófugo, pero bien protegido?

Tuvieron que venir los de la DEA a capturarlo, primero en Mazatlán y dilataron su extradición al punto en que se les escapó por un peliculesco e inverosímil túnel; los gringuitos no aflojan nunca y otra vez dieron con él en Los Mochis, lo llevaron al penal del Altiplano (antes Almoloya) y lo “acercaron” a Ciudad Juárez, manipulando igual el procedimiento para entregarlo a la justicia yanqui, sin intenciones de hacerlo antes de diciembre del 2018 por aquello de algunos posibles pactos oscuritos.

Solo que desde su campaña Donald Trump ya traía el machete desenvainado y trataron de recibirlo con una gran ofrenda, de paso dándole a Barack Obama la satisfacción de que aunque fuera en las últimas horas de su mandato lograra su gobierno la extradición.

Pero míster Trump es casi impredecible y se le ocurre de todo, si ya tiene al legendario Chapo allá, acusado por unas siete cortes en distintos estados, ahora quiere más: a los otros grandes Capos, pero también a los “BAD HOMBRES”, o sea los padrinos que para acabarla de joder resultan ser políticos de altos vuelos, y ahí es donde la puerca tuerce el rabo.

El presidente Peña Nieto no es ningún kamikaze suicida ni patriota interesado en purgar los cárteles, al cabo que solitos se andan matando sus sicarios peleándose el mercado y el predominio de rutas y plazas, además a las corporaciones policiacas y otras por ahí les dejan sus buenas mochadas bajo el imperio de su ley de plata o plomo, y todos contentos.

Pero Donald Trump como que trae ganas de empacharse y comerse solito todo el gran pastel; ya se verá si las mafias de allá lo dejan y en eso ni meternos que bastantes problemitas nacionales que atender tenemos por aquí  con la amenaza interna de un estallido social, por lo menos en el sur del territorio nacional.

¿Habrán de terminar doblando las manos y dejar que la DEA se lleve a cuantos quiera?