* Bloquearon la avenida Juárez e Ignacio Ramírez, frente al palacio municipal, por más de dos horas en exigencia de que les fuera abierto un nuevo tiradero; denuncian abusos y corrupción de sus dirigentes

 

Alfonso A. Catalán

 

Decenas de recolectores particulares, mejor conocidos como “la basura jefa”, a bordo de por lo menos 150 unidades, bloquearon la avenida Juárez e Ignacio Ramírez, frente al palacio municipal, por más de dos horas en exigencia de que les fuera abierto un nuevo tiradero, debido a que el relleno sanitario actual fue cerrado.

No fue hasta que tuvieron un acuerdo con el alcalde Marco Leyva, con quien acordaron que iban a tirar la basura por dos días, de manera provisional, cerca de la avenida Llano Largo de la colonia El Amate, cuando los manifestantes comenzaron a retirar sus vehículos.

Alrededor de las 10:00 horas, los recolectores comenzaron a protestar afuera del basurero, cercano a la colonia La Cinca, el cual les fue cerrado sin que nadie les avisara, argumentaron.

Minutos más tarde determinaron ir a la avenida Ignacio Ramírez e ingresar a las instalaciones del Ayuntamiento para entablar un diálogo con el presidente municipal.

No fue sino hasta las 12:00 horas cuando con todos los camiones recolectores bloquearon en su totalidad desde el edificio “Vicente Guerrero” hasta la calle Colón, en exigencia de que fueran escuchados.

Los inconformes ingresaron al auditorio municipal en donde uno de sus voceros les indicó que “no queremos a nadie que represente al presidente, queremos al alcalde, de lo contrario señores, nos esperamos”.

Minutos después llegó el secretario general, quien les explicó que el relleno estaba cerrado porque el dueño de la máquina no había recibido el pago, “se habló con el dueño de la máquina y la máquina ya está trabajando, ya está activa ahorita, si puede ir alguien”…

Pero el vocero aseveró “yo tengo entendido que el ayuntamiento no cerró el basurero, esto fue una orden federal, ayer, entonces yo no entiendo como usted va a hacer, o como se le va a hacer para que nosotros vayamos y digamos, vamos a tirar…¿sabe que nos dijeron?, que a todo aquel que se le sorprendiera tirando basura se le va a llevar a la cárcel y con la respectiva multa (…) déjenos trabajar, dennos nuestro sitio que es lo único que queremos, aparte de todo queríamos un acuerdo, no queríamos hablar con usted, queremos hablar con el señor presidente”.

Algunos trabajadores se conectaron con sus familiares que viven por la zona del basurero y les informaron que éste seguía cerrado, así que todos los quejosos expresaron que se iban a quedar a esperar hasta que llegara el alcalde Marco Leyva.

Más tarde se presentó el edil, con quien mantuvieron un diálogo en el que al final acordaron que iban a tirar la basura cerca de la colonia El Amate, durante dos días, mientras se decidía dónde será el nuevo relleno sanitario.

Leyva les pidió que este viernes a las 10:00 horas sostuvieran una reunión privada con él, conformada por 4 personas de “la basura jefa” y 4 pepenadores.

Aproximadamente a las 14:40 horas, los conductores de los camiones comenzaron a movilizarlos con dirección Norte de la ciudad, con la finalidad de comenzar a descargar la basura en el sitio acordado provisionalmente con el alcalde.

 

Denuncian abusos y corrupción de sus dirigentes

 

Durante el encuentro, los protestantes revelaron que cuatro personas que lideran a todas las camionetas recolectoras, cometen abusos y corrupción escudándose en que el recurso que piden a los choferes va a parar al Ayuntamiento.

“Nosotros damos 500 pesos (semanales) a los líderes, y ellos nos dicen que ese dinero se entrega al Ayuntamiento”, dijo uno de los recolectores al tiempo que otro gritaba: “¡yo doy 2 mil al mes!”.

Y agregó: “Señor presidente, que bueno que está usted con nosotros porque le queremos decir que ya no queremos a esos líderes. Los trabajadores de base, los que estamos sudando diario, queremos velar por nuestros propios intereses, y en este caso queremos hacer el trato directamente con el Ayuntamiento”.

Le propusieron que una parte de lo que pagan a sus líderes, lo pueden dar directamente al gobierno municipal si les ayudan a independizarse.

Marco Leyva aclaró que al Ayuntamiento no llega dinero alguno que tenga que ver con las camionetas de “la basura jefa”, y que si ellos estaban dispuestos a independizarse y pagar de forma directa, pues él estaba en la mejor disposición.

También le pidieron estar al pendiente de la seguridad de los recolectores, porque los líderes los habían amenazado y cuando se trasladaban a protestar al Ayuntamiento, uno los agredió e intentó bloquearles el paso.

Se quejaron de algunos agentes de Tránsito que, bajo el argumento de realizar revistas oficiales, cobran 2 mil pesos sin otorgar ningún comprobante. Además, estos agentes los hostigan e infraccionan constantemente, llevándose sus camionetas al corralón.

El primer edil se comprometió a atender el asunto y castigar a quienes estén cometiendo abusos o corrupción. (Con información de API)