* Esa cantidad representa la mitad del presupuesto destinado a nuestro estado para 2017, informó subsecretario del Migrante, Adolfo Vergara
* Reveló que tan sólo durante 2016, el gobierno de ese país deportó a 17 mil 472 guerrerenses
Alondra García
Ante la posibilidad de una deportación masiva de paisanos ordenada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, una comisión intersecretarial del gobierno estatal ya trabaja en la conformación de programas y estrategias para acoger a los migrantes guerrerenses que radican en ese país y que el año pasado enviaron a Guerrero 25 mil millones de pesos, la mitad del presupuesto estatal.
El subsecretario del Migrante y Asuntos Internacionales, Adolfo Vergara de la Paz, advirtió que Guerrero sería uno de los estados más afectados si las medidas antiinmigrantes se endurecen aún más.
El motivo, explicó, es que miles de familias guerrerenses que viven en condiciones de alta marginación y rezago social dependen del envío de remesas por parte de quienes se fueron a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de trabajo.
Detalló que durante 2016 ingresaron a Guerrero mil 200 millones de dólares por concepto de remesas, es decir 25 mil millones de pesos traducido al tipo de cambio de diciembre.
Esta cantidad equivale a la mitad del presupuesto anual aprobado para el estado de Guerrero en este 2017, por lo que las remesas también son la tercera fuente de ingresos más importante de la entidad.
El dinero que se recibe por concepto de remesas, dijo, es utilizado para diferentes rubros como la manutención familiar, obras públicas en comunidades rurales, pago de servicios de comunicación y educación.
“Es todo un universo de beneficios que se logra con el dinero enviado por los paisanos en Estados Unidos”, expuso el funcionario estatal, quien por eso consideró que la deportación masiva de guerrerenses sería “un factor de gobernabilidad, más que un factor económico”.
De acuerdo con Vergara de la Paz, se calcula que en Estados Unidos viven alrededor de un millón 400 mil guerrerenses, concentrados principalmente en Chicago, Los Ángeles, San Diego, Atlanta, Dallas, Houston, Santa Ana, California, Orlando, Carolina del Norte y Carolina del Sur.
El lunes 23 de enero, el portavoz del presidente estadounidense Donald Trump reafirmó que los inmigrantes con antecedentes criminales serán deportados lo más pronto posible.
El subsecretario de Migración señaló que de acuerdo con notas periodísticas aproximadamente 22 mil guerrerenses tienen record negativo en Estados Unidos, es decir, que cometieron alguna infracción o delito menor.
De acuerdo con Vergara de la Paz, la sección seis de la orden ejecutiva firmada por Donald Trump criminalizaría también a los inmigrantes legales con familiares sin papeles, pues se considera también un delito.
Tan sólo durante 2016 fueron deportados 17 mil 472 guerrerenses de Estados Unidos, una situación que preocupa al gobernador Héctor Astudillo Flores.
Por este motivo, señaló el subsecretario del Migrante, la dependencia está coadyuvando con otras instancias, tanto estatales como federales, para aterrizar programas concretos en caso de una deportación masiva.
“La intención de la comisión intersecretarial es que estemos preparados y no nos agarren por sorpresa. El gobernador está muy atento, es el más interesado, prácticamente diario ha estado preguntando, instruyendo y dando indicaciones para atender este tema de nuestros paisanos guerrerenses”, destacó Vergara de la Paz.
Incluso destacó los mensajes vertidos por el gobernador Héctor Astudillo Flores en las redes sociales.
En Twitter, el mandatario publicó los siguientes mensajes: “Ante la imprudencia y ausencia de diplomacia del gobierno de EEUU, la unidad es el camino de México” y “Presidente @EPN, los guerrerenses estamos en defensa de la Nación y con Usted. Es tiempo de cerrar filas ante la soberbia”.
El mismo texto fue replicado en la cuenta oficial de Facebook del gobernador.