* El alcalde dijo que él se reducirá su sueldo en un 20 o 25 por ciento, además que habrá reducción salarial a funcionarios de primer nivel

 

Jesús Saavedra

El presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, anunció que en breve habrán de anunciar sus propias medidas de austeridad, entre las cuales estará la reducción de su salario en un 20 a 25 por ciento, así como el de los funcionarios de primer nivel del gobierno municipal.

“He tomado la decisión de que esa será mi reducción salarial y de funcionarios de primer nivel del municipio; voy a ponerlo a consideración del Cabildo para ver si se suman los síndicos y regidores”, aseguró.
Este martes, el alcalde anunció que el municipio se va a adherir a los veinte compromisos que anunció el gobernador Héctor Astudillo el pasado domingo, que buscan ahorros internos ante el incremento a los precios de los combustibles.
“Una de las propuestas es que el presidente municipal se baje el sueldo entre un 20 o 25 por ciento, lo vamos a someter al Cabildo; los mandos medios y superiores también se van a bajar los sueldos”, agregó.
Leyva Mena explicó que esa disminución de salarios se contemplaría también a los síndicos y regidores, “se los voy a proponer, espero que lo acepten y lo signen, vamos a ver cómo nos va en la próxima sesión de Cabildo; de mi parte es un hecho que habrá una disminución del 20 a 25 por ciento mi salario, totalmente, lo voy a hacer”, precisó.
Adelantó además que no se van a destinar recursos para adquirir nuevos vehículos y “vamos a revisar una vez más la nómina para el ahorro tengamos que hacer, vamos a motivar el pago predial, el costo de los servicios, vamos a redefinir la estrategia política del campo y de apoyo social para hacer más y ayudar a los que menos tienen”, aseguó.
Respecto al relleno sanitario, el alcalde capitalino señaló que aún no se ha resuelto su nueva ubicación y que espera que en veinte días se resuelva, por las complicaciones de saturación que existe en el relleno cercano a la colonia La Cinca, donde el montículo del relleno está por tocar cables de alta tensión de energía eléctrica.
Reiteró que existe la probabilidad de adquirir un predio en el poblado de Mazatlán, pero “no sería un tiradero de basura al aire libre, sería una fábrica para reciclar residuos sólidos; son tres terrenos y hay un cálculo que costaría de 14 a 15 millones de pesos y serían unas 10 hectáreas”.
También se mantiene abierta la posibilidad de que se haga un relleno intermunicipal con Eduardo Neri, “es un tema que lleva un alto sentido social” y aceptó que el relleno que se tiene está saturado, por lo que “tenemos que solucionar a más tardar en veinte días” ese asunto.