El siguiente distractor
Por Felipe Victoria Zepeda
Aunque los mexicanos ya de plano casi perdimos la capacidad de asombro por tantas chimoltrufiadas cantinflescas en la retórica oficial, incongruente con las realidades que padece el pueblo, mucho de lo acontecido en la semana ya nos lo esperábamos.
Lógico el repudio de algunos sectores para míster Donald Trump por su toma de posesión, donde se notó que no tiene gente competente para escribirle discursos decentes e inteligentes; poco le faltó para autoproclamarse como hijo de Dios venido al mundo a rescatar el poderío imperial de los tan simpáticos gringuitos.
Como todo un austriaco lavándole el cerebro a los alemanes en la primera mitad del siglo pasado, cuando los villanos fueron los judíos y ahora “semos” los mexicanos ilegales que explotan allá, pero también otros de acá, que chambean en la tan voraz burocracia, por eso no escribí: “somos”
Los mexicanos todos, hemos tenido diferencias bélicas con yanquis por las ocasiones que a sus gobiernos se les ocurrió invadir nuestro país, pero que de palabras nos ofendan sus presidentes no es raro, recordemos cuando un mandatario calificó a México de “trampolín de las drogas” y el adusto Miguel de Lamadrid le reviró que era porque allá estaba la alberca.
Si es que piensa el magnate de New York, ¿ya calcularía el desbarajuste en su feudo si nos saliera lo dignos y les suspenden el envío de drogas a sus más de cuarenta millones de enfermos adictos? Peor que Roma en tiempos de Nerón.
Habría que encerrar a míster Donald a ver el filme de Arau “Un día sin Mexicanos en California”, para que le mida mejor el agua a los camotes. Por algo ese importantísimo estado de la Unión Americana ya se quiere desanexar, en el inicio de una similitud y paralelismo cuando la guerra de secesión en tiempos de Abraham Lincoln por la abolición de la esclavitud de la gente oscurita.
¿Quiénes habrán de servir de albañiles para levantar su mentado muro? Claro, no podía faltar el pelo en la sopa y ya trasciende el negociazo de la venta de cemento por empresas mexicanas y… ¿acaso la concesión de la construcción sería para empresas españolas muy aclienteladas en Los Pinos?
¿Qué tanto nos venden los USA y qué tanto nos compran allá? ¿Cómo es que piensa míster Trump jodernos alterando y modificando el famoso TLC que tantos problemas le dio a Carlos Salinas para firmar con Canadá y la Unión Americana allá por los noventa?
Ladró el Führer que suspendería las visas para que mexicanos no puedan viajar a su país, tan gastalones que son como turistas y en cambio de allá, los pocos que aún vienen son rete pichicatos.
Algo anda definitivamente mal y a ver de dónde sacan ingenio suficiente Enrique Peña Nieto y su brazo derecho Luis Videgaray para sortear las tempestades y “tumptormentas” que se avizoran, porque el pueblo aquí ya anda muy “hasta la madre” de tontejadas en todos los aspectos, al grado que se nota un sepelio prematuro del pobre PRI tan desacreditado para las elecciones, si es que las hay, en 2018.
Obviamente el súper amorenador que desmorona al PRD no la tiene ganada de antemano; ya por ahí le preparan un nuevo partido de alianzas coalicionistas algunos próceres del perredismo y el panismo con un incomprendido tricolor para atajar a López Obrador, obviamente les tendrán que otorgar el registro a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Diego Fernández de Cevallos y Manlio Fabio Beltrones Rivera que reclutarían de inmediato multitudes del PRD, PAN y PRI así como a tantísimos que piensan en candidaturas “independientes” a cargos de elección popular de todos niveles.
Si respetamos la doctrina de la no intervención en asuntos ajenos y la libre determinación de los pueblos debemos mesurarnos, Donald Trump como haya sido es presidente ya de los USA y obviamente tiene que ver primero por los suyos, nos guste y convenga, o no; el problema real es ¿dónde vamos a colocar a los que se fueron porque ya no querían estar aquí?
En momentos parece que nos queremos comer los rábanos por las hojas; ahorita lo prudente e inteligente será no acosar más a la fiera, sin que eso signifique avasallarnos ni entregarnos, pero tampoco debemos resignarnos y todos a cerrar filas para defender lo nuestro.
-¡Tilín, tilín!- Suena la campanita escolar.
-Maestra Pizarrina, ¿supo de las protestas de mujeres contra Donald Trump?
-Miren chamacos, las de por allá están en su derecho, ustedes mejor chitón perrito, no me hagan recordar cuando ahí andaban sus mamás en 2012 de arrechas con el mexiquense guapo del copete seductor.
-Ni lo recuerde teacher, son humanas y se equivocaron.
-¿Están arrepentidas?
-A querer o no profesora.
-¿Y qué piensan para las próximas elecciones?
-A ninguno de los partidos ya existentes, chicos y grandes les darían el voto, ya están muy quemados y son casi lo mismo.
-¿Entonces?
-Les atrae la figura de los independientes.
-Pero a fin de cuentas necesitan alquilar las estructuras para que los pongan como externos.
-Ejele, me acuerdo cuando en 1988 Cárdenas registró su corriente democratizadora y la transformaron en el PRD. Ahora deberían impulsar un nuevo partido que nazca de veras fuerte.
-¿Un partido aliancista coalicionista, teacher?