* Tenemos que doblar jornadas para poder pagar la renta o pagar los uniformes o los útiles de los hijos, afirma dirigente

 

Fernando Hernández

 

Los incrementos a los precios de las gasolinas afectarán la economía de las trabajadoras del hogar en Guerrero. “No hubo ningún aumento salarial, además de no contar con seguro de gastos médicos, ni recibir otras prestaciones como el aguinaldo”, afirmó la coordinadora de la Red de Trabajadoras del Hogar Justina Hermillo Martínez.

Lamentó las circunstancias por las que están atravesando, pues aseguró “los gobernantes, no están haciendo nada por detener esto, en lugar de ayudar solo nos están perjudicando”, refirió que “inclusive tenemos que doblar jornadas para poder pagar la renta o pagar los uniformes o los útiles de los hijos; aunque vivimos una violencia económica porque muchas empleadoras, no están contratando trabajadoras y es difícil sostener a las familias.

A pregunta sobre si hay despidos, apuntó que en lo que va del año, al menos en la capital van más de dos casos de empleadas despedidas; aunque citó que “hay mujeres que son padre y madre que tienen que sostener a una familia, y hay temor porque los jóvenes tienen la tentación de buscar otras salidas, como la violencia que le ha pegado principalmente a este sector”.

Puntualizó que de cerrar las fuentes de empleo, como lo han anunciado los empresarios “hay el miedo de la situación a la que se puedan enfrentar las mujeres que viven del hogar, así como de los hijos que no tendrán una fuente de ingresos”, hizo un llamado para que los tres órdenes de gobierno “se fijen en lo que está pasando, para que realmente se atienda el sector de las trabajadoras del hogar que se ven vulneradas al no contar con garantías laborales ni de previsión social”.

Manifestó que “son más de 500 pesos, los que se gastan en los productos de primera necesidad”, abundó que “Las amas de casa, prácticamente van al día”; propuso que “Sería viable que se crearan estrategias para mujeres trabajadoras que realmente lo necesitan”, para poder soportar los embates de los incrementos.