* Adrián Alarcón, dirigente de esa organización en Chilpancingo, aseguró que el “Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar” presentado por el presidente fue hecho al vapor

 

Fernando Hernández

 

Además de criticar la estrategia presentada por el presidente Enrique Peña Nieto para atenuar el impacto negativo del gasolinazo en la economía de los mexicanos, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Adrián Alarcón Ríos, aseguró que los afiliados a esa organización consideran que se verá obligados a despedir trabajadores, debido esa decisión del gobierno federal.

Además, informó que solicitarán al gobernador Héctor Astudillo Flores que las compras del gobierno del estado se hagan en su mayoría a las empresas guerrerenses, además que les otorgue estímulos fiscales para superar la crisis generada por el aumento de los precios de los combustibles que ya generó una escalada de precios en otros productos y servicios.

Cuestionado sobre el por qué la Coparmex dejó plantado al presidente de la República y se negó a firmar el “Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar”, Alarcón Ríos  aseguró que se trató de un “acuerdo unánime” de los representantes de los centros empresariales de la cámara en los estados.

Aseguró que dicho acuerdo no constituye una estrategia real para hacer frente a la crisis económica que generará el gasolinazo, porque las medidas que se plantean no consideran instrumentos con los que se pueda medir su efectividad.

Además, consideró que fue hecha al vapor por el gobierno federal, porque la dirigencia nacional de Coparmex la conoció apenas dos horas antes de que fuera presentada de manera pública.

Por otra parte, el líder empresarial detalló que antes de que termine la semana  buscarán una reunión con el mandatario estatal porque las pequeñas y medianas empresas de Guerrero tienen estimado despedir entre un 20 y 30 por ciento de su planta laboral debido al incremento a los precios de los combustibles y la escalada de aumentos que se ha derivado de esa medida.

“Vamos a buscar al gobernador para sentarnos y tratar de atenuar lo más que se pueda la situación del estado, ya que Guerrero ha sido históricamente eje de distintos movimientos”, aseguró Alarcón Ríos.

Consideró que si bien para el rubro de la construcción se han contratado empresas guerrerenses, en lo que se refiere a la contratación de servicios y compras no se están privilegiando a las empresas locales.

Anotó que los integrantes de Coparmex le han señalado que las contrataciones para proveeduría por parte del gobierno del estado, “ha llegado a cuenta gotas y quienes les han comprado se enfrentan al problema de que no se les paga en tiempo y forma”, dijo.